El periodo comprende los meses de julio, agosto y septiembre, en donde 48 barcos sardineros dejan de pescar para respetar el periodo de reproducción de la especie
Guaymas, Sonora, 21 de agosto de 2020.— Desde hace más de 15 años, la industria sardinera realiza un “paro técnico”, periodo durante el cual se deja de pescar para permitir que la especie pueda reproducirse y con eso evitar la sobrepesca. Además a partir de 2019 se ingresó como una temporada de veda en el Diario Oficial de la Federación.
En este paro participan las 17 empresas que transforman sardina de Sonora, lo que representa un total de 48 barcos. Su implementación se llevó a cabo con el objetivo principal de proteger a la especie en su etapa de reproducción.
“Se tomó la decisión de realizar el paro para el verano, durante los meses de julio, agosto y septiembre, ya que es la época en donde la sardina desova y crece, esto tras un análisis que contó con la asesoría del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca)”, declaró León Tissot, vicepresidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola Sonora (Canainpesca).
Cabe mencionar, que es el segundo año que este paro se publica en el Diario Oficial de la Federación como un periodo de veda. Al ser la pesquería más grande del país y que está certificada por el Marine Stewardship Council (MSC), la institución más rigurosa del ámbito internacional, buscan mantener una correcta administración o gobernanza de las empresas.
Durante los tres meses de no pesca, los trabajadores que se mantienen laborando, le dan mantenimiento a los barcos y a las fábricas. En el caso de los navíos, lo realizan por medio de programas, en donde técnicos especializados e ingenieros evalúan las condiciones en las que se encuentran. Por su parte, las fábricas también son sometidas a los procesos de mantenimiento preventivo y de corrección.
Y en el caso específico de las tres enlatadoras de la región, continúan trabajando ya que les es posible laborar con la sardina congelada, y así poder surtir a sus clientes durante esta época. Cuentan con planes de trabajo y de producción, establecidos para asegurar el abasto necesario.
Gracias a este manejo se ha logrado mantener la producción de sardina en un estado óptimo, ya que han tenido temporadas en donde se pesca el promedio histórico, alrededor de las 400 mil toneladas, por lo tanto, cuidan que la sardina se siga reproduciendo.
Durante el año, Inapesca realiza dos monitoreos anuales de la especie, en mayo y noviembre, en donde barcos de investigación salen y con sistemas hidroacústicos detectan la presencia de los cardúmenes de sardina, realizan lances para capturar muestras de la especie, y también hacen muestreos oceanográficos que miden temperaturas, oxígeno, salinidad, clorofilas, entre otros elementos, y con los datos que se recaban en estos cruceros científicos, se calcula el tamaño de la población, así como las tallas que tienen.
