Pecuario y Pesquero

Comer insectos para sobrevivir

Los escarabajos, grillos y larvas poseen todas las propiedades de un alimento nutritivo y barato

Roma.─ Los insectos pueden ser una solución a la crisis alimentaria global, según expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Dicen que los escarabajos, grillos y larvas poseen todas las propiedades de un alimento nutritivo y barato y, de ser incluidos en la ración diaria del hombre, podrían salvarlo del hambre y de muchos otros problemas económicos y sociales.

El respectivo informe de la FAO ha suscitado comentarios bien diferentes tanto en Occidente, como en los países, donde los insectos son tradicionalmente considerados como un manjar.

Los expertos de la ONU recomiendan insistentemente el consumo de insectos como alimento humano y pienso para el ganado. Se ha comprobado que los escarabajos, abejas y sus similares pueden reemplazar totalmente la carne, porque contienen una enorme cantidad de micro y macronutrientes útiles.

La FAO aconseja que todos consumamos esa clase de alimento y, para acostumbrarnos a esa opción, sugiere abrir restaurantes especializados o, al menos, completar con platos de insectos las ofertas en locales tradicionales, en los países donde no hay una cultura de consumo de este tipo. Pero la recomendación no ha tenido mucho efecto hasta ahora. Preferimos consumir sustancias biológicamente activas ingiriendo pastillas, y no comiendo moscas o mariposas, sostiene la dietista Yulia Chejónina:

La idea no encontrará apoyo en los países donde no hay tradición de consumo de insectos. La ciencia dietética sigue avanzando. Se están sintetizando nuevos alimentos ricos en aminoácidos, vitaminas y minerales.

En términos de producción, comercialización, presentación y sabor van a ser mucho más populares que los insectitos. No hace falta que volvamos a los tiempos prehistóricos, cuando el hombre consumía todo lo que se movía. Es cierto que esta tradición aún persiste en algunos países. Pero el futuro está para las altas tecnologías.

El hombre ha consumido insectos desde la antigüedad. Hay un libro maya descifrado por el científico ruso Yuri Knórozov, donde caciques mayas hablan del sabor de las larvas primaverales. Estas recetas se olvidaron posteriormente, pero los especialistas no pierden la esperanza de recuperar, aunque sea en parte, la cocina precolombina de las Américas. El experto en gastronomía, Andréi Kuspitz, señala:

“En México, hacen albóndigas con carne de moscas de agua. Las atrapan, las secan, las pican, las mezclan con huevo y pimienta y preparan de esa mezcla unas albóndigas de color negro, muy sabrosas. A los rusos nos parece extraño, pero es otro ejemplo que se remonta al siglo XIX. En aquel entonces la carne de cangrejo de mar era para alimentar a los presos. El cangrejo abundaba en los mares y era considerado sucio, a diferencia del pescado que era muy apreciado. En cambio ahora, la carne de cangrejo es un manjar, una delicia gastronómica.”

Los expertos dicen que todo es cuestión de psicología. Para algunos, el queso con moho es una delicia. Para otros, algo que les produce indigestión y otros males. Lo mismo, con los insectos. Alguien no soporta ni pensar en que se puedan consumir, pero hay gente que no ve la diferencia entre un camarón y una langosta.

Últimamente, los cocineros de diversos países suelen incluir insectos en sus recetas con más frecuencia. Los europeos ya están acostumbrados a consumir pizza con grillos y hamburguesas con saltamontes. Puede ser que los insectos se pongan próximamente casi tan de moda como los mariscos. Sólo que en este caso también puede subir el precio de las moscas y larvas. Entonces, la idea fundamental de la FAO, de solucionar con el consumo de insectos la crisis alimentaria global, perdería por sí sola todo sentido.

Fuente: Agencias

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin