Pecuario y Pesquero

En Israel: variedad de climas, diversidad de ovejas y cabras

Más de la mitad de las familias son nómadas (beduinos), las cuales viven en el desierto del Néguev al sur de Israel, y el resto son árabes israelíes que viven en el norte y granjeros judíos diseminados por toda la nación. Unas 265,000 cabezas de ovejas y cabras pertenecen a los árabes israelíes y se destinan a consumo local.

Por su parte, los granjeros judíos poseen aproximadamente 150,000 cabezas, de las cuales 40,000 se dedican a la producción de leche y el resto para la producción de carne. Gracias a la aplicación de métodos intensivos de crecimiento y a programas de cría y mejoramiento, los rendimientos de leche y de carne han aumentado significativamente en los últimos años. Las características reproductivas de las ovejas y de las cabras también se han mejorado, conservando rasgos positivos como la resistencia a las enfermedades y fácil capacidad de aclimatación.

En Israel destaca la oveja Awassi mejorada, que es una raza que se caracteriza por su alta producción lechera, por su aumento en tamaño y por su capacidad de ofrecer mayor cantidad de lana. La calidad de la leche también es considerable, gracias a su crianza mejorada.

La oveja Awassi ofrece una producción media anual de leche de 500 litros por hembra, con una producción máxima de 1,100 a 1,300 litros y el promedio de contenido de grasa en la leche fluctúa entre 6 a 7 por ciento. Esta oveja se desarrolla tanto en climas áridos, como en semiáridos o subtropicales.

La oveja Assaf es un cruce entre la Awassi mejorada y la raza alemana Frisia. Ambas destacan por su cuantiosa producción de leche. La Assaf produce un promedio anual de 400 litros por cabeza y su carne es de excelente calidad. La hembra promedio llega a pesar 70 kilogramos, mientras que el macho puede pesar hasta 120 kilogramos. Israel se caracteriza por suministrar excelente material reproductivo, que incluye semen congelado y embriones de las razas Awassi mejorada y Assaf.

Otra raza que se desarrolla en Israel es la cabra Saanen, que es un cruce entre la raza local Mamber y los descendientes machos de cabras Saanen importadas de Europa. La cabra Saanen es fácil de aclimatar y relativamente económica para mantener y criar. Esta cabra destaca por su producción lechera, con un promedio anual que llega los 700 litros por animal. También sobresale por sus características reproductivas (dos cabritos por camada).

Las cabras Saanen se crían en corral y no son animales de pastoreo. Su alimento consiste en heno y concentrados. La leche de cabra Saanen se utiliza para elaborar queso y leche pasteurizada para el consumo local y también para mercados de exportación. Cerca de 430,000 corderos se sacrifican anualmente para carne, con un peso vivo de 19,000 toneladas y un peso muerto de 10,000 toneladas. Por último, se sacrifican 70,000 cabritos para carne, con peso vivo de 2,200 toneladas y peso muerto de 1,170 toneladas.

El consumo más alto de aves en el mundo

En Israel, el consumo per cápita de carne de ave y huevos se ubica entre los más altos del mundo, con 37 kilogramos de pollo, 23 kilogramos de pavo y 280 huevos per cápita al año, aproximadamente.

El país produce alrededor de 1,850 millones de huevos comestibles, 195,000 toneladas de pollo, 121,000 toneladas de pavo y 400 toneladas de hígado de ganso, que se destinan principalmente a la exportación.

Como la avicultura de Israel se desarrolla en condiciones de extremas diferencias climáticas, el país se ha visto obligado a desarrollar razas muy resistentes a las enfermedades. Estas razas se adaptan muy bien a condiciones extremas de clima y calor y se caracterizan por una tasa de crecimiento rápido, con abundante producción de huevos y carne magra.

El promedio anual de producción de huevos es de 280 por ponedora y el rendimiento anual de carne por metro cuadrado de gallinero de pollos, durante cinco ciclos de crecimiento, asciende hoy en día a 150 kilogramos. Tanto las granjas de cría como las de pollos y las plantas procesadoras de carne son completamente automatizadas.

Por otra parte, Israel es el mayor consumidor per cápita de carne de pavo en el mundo. La industria pavícola constituye 25 por ciento del total de la producción avícola del país. La cría de pavos se lleva a cabo bajo una gran variedad de condiciones climáticas. Israel exporta una amplia gama de productos de pavo procesados, principalmente a países

de Europa Occidental. El Pastrami, elaborado de carne de pavo, es una innovación israelí.

Israel ha desarrollado equipos especializados que contribuyen a mejorar la producción y a hacer más eficiente la labor de los avicultores. Ejemplos de ello es un colector automático de huevos que economiza 50 por ciento de las horas de trabajo, sistemas para el suministro de agua a las aves y rejillas plásticas durables para el piso, que contribuyen a mejorar las condiciones higiénicas del gallinero y, por lo tanto, su salud.

También se han desarrollado sistemas sofisticados para controlar el clima de los gallineros, en lo cuales se mantienen niveles adecuados de humedad, calor, iluminación, alimentación, ventilación y enfriamiento. Destaca un método que reduce la agresión en el gallinero y éste consiste en un maniquí que invita a las aves a que lo picoteen, en vez de agredirse unas a otras. El resultado ha sido una notable reducción en el picoteo agresivo entre las gallinas, lo que ha ayudado a incrementar la producción de huevos.

Por último, se ha perfeccionado un aislamiento para las paredes y los techos que bloquea eficazmente el 95 por ciento de los rayos solares y sistemas de control que monitorean el suministro de agua y garantizan el mantenimiento de los niveles fijados por el granjero.

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