Pecuario y Pesquero

FAO subraya el potencial del mejoramiento genético en la acuicultura

Un uso más amplio e idóneo de los recursos genéticos impulsará el suministro sostenible de alimentos del sector acuícola para las generaciones futuras

Un uso más amplio, idóneo y a largo plazo de las mejoras genéticas en la acuicultura, centradas en la cría selectiva, ayudará a impulsar la producción alimentaria para cubrir el aumento previsto de la demanda de pescado y productos pesqueros, con relativamente poco pienso, tierra, agua y otros insumos adicionales, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

El Estado de los recursos genéticos acuáticos mundiales para la alimentación y la agricultura examina nuestra utilización de los recursos genéticos acuáticos tanto en la pesca de captura como en la acuicultura, en las zonas bajo jurisdicción nacional. Como primer informe global de este tipo, se basa en información proporcionada por 92 países, que en conjunto representan el 96 por ciento de la producción acuícola mundial y más del 80 por ciento de la derivada de la pesca de captura.

La acuicultura está muy por detrás de otros sectores —como el agrícola y el ganadero— en cuanto a la caracterización, domesticación y mejora de sus recursos genéticos para la producción alimentaria. El informe concluye que tenemos la oportunidad de mejorar notablemente la producción acuícola sostenible mediante la gestión y el desarrollo estratégicos de algunas de las más de 550 especies que se utilizan en la actualidad.

Según el estudio, todavía se siguen criando peces en gran parte silvestres, ya que el 45 por ciento de las especies cultivadas son poco diferentes de sus contrapartes silvestres. También se señala que poco más de la mitad de los países declarantes considera que la mejora genética está teniendo un impacto significativo en su producción acuícola, en contraste con el uso extensivo de razas y variedades mejoradas en la producción ganadera y agrícola. El informe hace hincapié en el potencial de incrementar la producción sostenible con la mejora genética de los recursos acuáticos piscícolas.

Aprovechar el potencial de la acuicultura

Según la FAO, se espera que el crecimiento demográfico impulse un aumento del consumo de pescado de cerca del 1.2 por ciento anual durante la próxima década. Se estima que la producción de pescado y productos pesqueros supere los 200 millones de toneladas en 2030.

Dado que la producción de la pesca mundial de captura se ha estabilizado en unos 90-95 millones de toneladas anuales —con casi un tercio de las poblaciones de peces marinos sobreexplotadas—, hay poco margen para una mayor producción en un futuro previsible, excepto con la gestión de las pérdidas y desperdicios y la eficiencia. Por tanto, el aumento previsto de la demanda de pescado y productos pesqueros debe cubrirse en gran medida con la acuicultura. En este contexto, el uso responsable y sostenible de los recursos genéticos acuáticos será esencial para lograr este objetivo.

Hay disponibles numerosas tecnologías para mejorar los recursos genéticos acuáticos, y la FAO recomienda centrarse en programas de mejoramiento selectivo bien diseñados y a largo plazo, que pueden incrementar la productividad de las especies acuáticas en un 10 por ciento por generación.

El informe señala que todas las especies cultivadas cuentan todavía con parientes silvestres en la naturaleza, pero muchas de ellas están amenazadas y requieren una conservación selectiva y prioritaria, por lo que se pide a los países desarrollar políticas y medidas que respondan a esta necesidad.

Según los expertos, los parientes silvestres más agotados de las especies cultivadas son el esturión ruso, esturión beluga, salmón del Danubio (Hucho hucho), salmón del Atlántico y trucha marrón.

El documento advierte también sobre el posible impacto de las fugas de las explotaciones acuícolas —incluidas las de especies no autóctonas—, en la biodiversidad y los ecosistemas. Por ello pide que se intercambien y utilicen de forma responsable los recursos genéticos acuáticos autóctonos y no autóctonos.

La seguridad alimentaria y nutricional depende de una canasta de alimentos variados y saludables, en la cual los de origen acuático son un componente importante. Por tanto, los recursos genéticos acuáticos deberían incluirse en políticas más amplias de seguridad alimentaria y nutrición.

Estas políticas deben contemplar estrategias de desarrollo a largo plazo para la acuicultura, incluida la gestión transfronteriza de los recursos genéticos acuáticos, el acceso y distribución de beneficios, la mejora genética y la conservación. Y deben involucrar a muchos sectores y disciplinas para ser eficaces.

En el informe se destaca igualmente la necesidad de aumentar la concienciación y la creación de capacidad para desarrollar y mantener la caracterización y mejoramiento genéticos, en especial en los países en desarrollo, incluyendo la formación de genetistas para apoyar los programas de mejoramiento selectivo.

A petición de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO, ya se está elaborando una respuesta política voluntaria y colaborativa para abordar las lagunas y necesidades identificadas en el informe. Los Estados miembros de la FAO examinarán y negociarán esta respuesta antes de adoptar un Plan de Acción Mundial para la conservación, uso sostenible y desarrollo de los recursos genéticos acuáticos para la alimentación y la agricultura.

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