Reconocen atrasos en el rastro TIF de Lagos de Moreno; esperan concluir en los primeros meses del siguiente año
Guadalajara, Jal. (México).— Poco a poco los municipios del interior del estado comienzan a migrar a un nuevo modelo de sacrificio y comercialización de la carne de bovino, porcino y aves. En 2016, el gobierno del estado prevé iniciar los procesos de actualización en los rastros municipales de Autlán de Navarro, Unión de Tula y Tomatlán.
Lo anterior fue dado a conocer por el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Héctor Padilla Gutiérrez, quien terminó por reconocer que existen atrasos en las adecuaciones del rastro TIF de Lagos de Moreno, donde se reporta un avance del 88 por ciento y esperan concluir el proceso de adecuaciones en los primeros meses del siguiente año.
En Jalisco, el único rastro que ya sacrifica cabezas de ganado con la certificación TIF es el inmueble ubicado en el municipio de Arandas, que tiene una producción de 470 cabezas de bovinos y 510 cabezas de porcinos, por turno. Esto representa ingresos por 580 millones de pesos en una de las zonas con más cantidad de bovinos, pues se encuentra en la zona Altos de Jalisco, llamada la cuenca lechera de México.
Rastros TIF, una herramienta para buscar nuevos mercados
La certificación TIF es una herramienta que se debe utilizar para que los productos cárnicos sean inocuos, cumplan con la normativa de la Sagarpa y la carne tenga mayor calidad. Por eso el titular de la Seder aclara que estos procesos de certificación no son precisamente para aumentar la cantidad de producción, sino para generar valor agregado a lo que ya se tiene.
“No tener esta certificación es desaprovechar mercados en cadenas de distribución como los grandes mercados. Pero además, no puede haber jaliscienses de primera y de segunda, es acercar la calidad a las personas que no tienen acceso a esas cadenas de distribución,”
El sistema TIF minimiza el riesgo de que los productos y subproductos cárnicos puedan representar una fuente de zoonosis o diseminadores de enfermedades a otros animales, disminuyendo la afectación a la salud pública, la salud animal, la economía y el abasto nacional.
Este año, el gobierno del estado ha invertido 140 millones de pesos en procesos de sanidad animal. Y para el siguiente año se proyectan 156 millones de pesos.
Por el momento, el único rastro TIF que ya opera bajo estos criterios es el de Arandas. Quedan a la espera de certificación el de San Cristóbal de la Barranca, Zapotlán el Grande y queda por concluir el de Lagos de Moreno.
La expectativa es que al finalizar 2018, Jalisco se posicione como la entidad con mayor cantidad de rastros que sacrifiquen animales bajo estos criterios de calidad.
Fuente: El Informador
