Pecuario y Pesquero

Liberan en el río Ebro angulas decomisadas en aeropuerto Adolfo Suárez

Han sido acogidas en las instalaciones del IRTA de Sant Carles de la Ràpita desde el mes de noviembre, después de un nuevo operativo contra el tráfico ilegal de angulas

Madrid, 18 de junio de 2021.— El programa de Acuicultura del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) ha participado una vez más en la reintroducción en el medio natural de angulas decomisadas objetos de tráfico ilegal.

Estas acciones forman parte del Plan de Acción Español contra el Tráfico ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

En el operativo del pasado mes de noviembre se decomisaron más de 260 mil ejemplares que se trasladaron al centro del IRTA en Sant Carles de la Ràpita y en la piscifactoría de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y de Medio Natural de Madrid (ETSI), donde se han albergado durante cinco meses.

La angula (Anguilla anguilla) es una especie en peligro crítico de extinción, y sus poblaciones han disminuido de forma drástica en las últimas décadas debido a la sobrepesca, la contaminación y los parásitos. Además, su elevado precio (de hasta siete mil 500 euros/kg), la hacen muy atractiva para el tráfico ilegal, en especial en el sureste asiático, lo que ha favorecido aún más su extinción. Es una práctica que se produce desde hace años sin tendencia a disminuir. Hace un año, se liberaron 20 kg también en la zona del delta.

Desde 2019, el IRTA participa en estas operaciones ofreciendo su infraestructura de acuicultura de Sant Carles de la Ràpita para acoger estos animales, cuidarlos y reintroducirlos en el delta del Ebro. Sin embargo, son animales extremadamente frágiles, ya que tienen un ciclo reproductivo complejo —la puesta de los huevos tiene lugar en el mar de los Sargazos, en el Caribe, y en su ciclo migrante recorre hasta 16 mil kilómetros— y eso hace que no puedan criarse en cautividad, solo el engorde, ya que no se ha conseguido cerrar su ciclo biológico. Por otra parte, los expertos consideran que es necesario acelerar el trámite de las autorizaciones de las liberaciones de las angulas para que estén el menos tiempo posible en cautividad, sobre todo para evitar que se acostumbren al suministro pasivo de alimentos.

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