Pecuario y Pesquero

Miedo, inductor de sufrimiento animal

El temor puede reducirse mediante el enriquecimiento ambiental, la estimulación humana y la selección genética

El miedo es uno de los elementos más frecuentes que generan sufrimiento en los animales, dicho estado es un problema, debido a que es un potente estresante que puede dañar seriamente el bienestar de un animal, el manejo, el rendimiento y la rentabilidad. El miedo prolongado ocasiona daños en el estado mental y físico, en el crecimiento y desarrollo reproductivo tanto en los animales de granja, como de zoológicos y de laboratorios.

El miedo induce respuestas autónomas y mediadas por hormonas, como el aumento del sudor y el incremento de la frecuencia cardiaca. Entre otras consecuencias indeseables de una inapropiada respuesta al miedo y estados de miedo crónicos encontramos las siguientes:

  • Pérdida de energía.
  • Lesiones, el dolor y la muerte.
  • Picoteo de plumas y daño en estas, en el caso de las aves.
  • Disminución de la capacidad de adaptación al cambio y a los nuevos recursos.
  • Dificultades en el manejo y gestión de los animales.
  • Retraso en la maduración.
  • Disminución del rendimiento productivo.
  • Reducción del crecimiento.

Desde el punto de vista ético es imperativo reducir el miedo en los animales. El temor puede reducirse mediante el enriquecimiento ambiental, la estimulación humana y la selección genética, pero varias cuestiones deben abordarse antes de poder hacer recomendaciones sobre las medidas correctivas.

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