Pecuario y Pesquero

Unos puercos bien limpios

Cuando se habla de la producción de cerdos, puercos, cuinos o marranos, la referencia inmediata de muchas personas es la falta de higiene y una producción sin las medidas de inocuidad adecuadas para un consumo seguro. Sin embargo, existen algunos ejemplos que contrastan con esta imagen sobre la actividad porcina.

En el sur de Sonora, por ejemplo, hay granjas que cuentan con los servicios necesarios para la crianza de cerdos, desde el área de maternidad, pasando por la de destete o el manejo ecológico de excretas.

Las unidades tienen estrictas medidas de bioseguridad, utilizan tapetes sanitarios a la entrada y manejan productos desinfectantes especiales.

Una de estas granjas puede albergar en un solo sitio hasta 1,500 vientres, producir cerdos para abasto que se comercializan al sur del país. Estos cuinos llegan a tener una edad de 25 a 26 semanas y alcanzan un peso superior a los 100 kilos.

Área de maternidad

Como si fuera un hospital para seres humanos, las granjas cuentan con su sala de maternidad, donde se recibe a las hembras cuatro o cinco días antes de la fecha programada para el parto y una vez que ha cumplido sus 110 días de gestación.

En esta área son bañadas, se les aplica un desparasitante externo y quedan listas para ingresar a la sala que previamente les ha sido asignada.

Cada sala de maternidad cuenta con dos personas especializadas responsables de inducir el parto de la hembra con el fin de que éste ocurra de día.

Una vez que nace el lechón se procede a limpiarlo, cortarle el ombligo, desinfectarlo, sacar una muestra para saber a qué camada pertenece y descolarlo.

Ya que las cerdas han parido, otra persona se encarga de ellas, de darles alimentación, comprobar su temperatura, detectar si alguna tiene problema de mastitis, de descarga, problemas placentarios o darle tratamiento intravaginal si así lo requiere.

La lactancia del lechón dura entre 19 y 20 días; los destetes se realizan cada tercer día.

La principal causa de mortalidad en el área maternal tiene su origen en los traumatismos ocasionados porque las hembras aplastan a sus lechones; la segunda, es por inanición, es decir, animales que no maman suficiente leche por problemas de mastitis o tetas no funcionales o problemas de camadas numerosas. Cuando no se pueden dejar camadas de 10 y quedan de 12 o 13, uno o dos no tendrán leche suficiente para crecer normalmente, quedarán deshidratados, por lo que generalmente mueren.

Las salas de maternidad cuentan con sistemas de enfriamiento que funcionan a través de una cortina humedad, básicamente cartón corrugado, por donde pasa agua; en el otro extremo hay extractores que hacen que el aire circule.

Las cerdas llegan a tener una fertilidad promedio anual de 87 por ciento, con 9.6 nacidos vivos y 2.3 partos por hembra por año, una mortalidad promedio de 10 y 12 por ciento.

Destete y engorda

En este lugar se recibe al lechón de 19.5 días de edad aproximadamente, aunque la alimentación empieza desde la sala de maternidad. En la sala de destete el animal permanece entre siete u ocho semanas. Cuando ingresa su peso es de 5.9 a seis kilos y sale con un peso de entre 18 y 19 kilos.

Aquí se le aplica la segunda vacuna contra micoplasma. Con cuatro semanas de estancia, entre la duodécima y decimotercera semana de vida del cerdo pasa a la etapa de engorda, donde se recibe con un peso promedio de 35 kilos.
El espacio es de un metro cuadrado por cerdo, permanecen en esta etapa hasta cinco o seis semanas, cuando alcanzan un peso promedio de 102 o 103 kilos.

Los principales padecimientos en esta área son de tipo respiratorio, por Actinobacillus pleuropneumoniae, estreptococos, el tratamiento es individual vía los alimentos.

Alimentación

La alimentación es automática y se canaliza a través de un serpentín o una cadena que lleva a cada uno de los comederos el alimento.

En el área de alimentos se recibe el grano, trigo, se mezcla con concentrados, alimentos en harina y se agregan los antibióticos o medicamentos que se necesiten para las diferentes etapas.

En el otro extremo hay una charca, donde se deposita el excremento, que se recoge diariamente. Cuando éste queda en la zona de confort se tiene que barrer o retirar con palas y se arroja al drenaje.

En algunos casos las canaletas de excremento se manejan por medio de pendientes y van acarreando el excremento de las áreas donde hay animales más pequeños, maternidad, pasan por destete, van hacia engorda, cruzan por zona de pie de cría y se van acumulando en una fosa de sedimentación a unos 300 metros de la granja, se separan los sólidos de los líquidos, que van a dar a un conducto para el desagüe.

La tabla de confort tiene dos objetivos: uno, proporcionar a los animales la temperatura adecuada, y dos, incitarlos a comer.

Área de pie de cría

La cerda entra en celo en promedio de 6.5 o siete días, lo cual se detecta por medio de sementales vasectomizados. Esa hembra se insemina y permanece en una jaula todo el tiempo de gestación hasta cuatro o cinco días de la fecha programada para el parto cuando es llevada al área de maternidad.

En el caso de las primerizas, la puerca se somete a un proceso de adaptación en una cuarentena en instalaciones fuera de la granja, donde se prepara y se le aplican sus vacunas, con el fin de tener una hembra más madura y cuando llegue el pie de cría esté más apta para adaptarse al microbismo del pie de cría y a la vez que tenga más anticuerpos para pasarlos a su camada.

El verano es crítico, por lo que hay que poner goteros para que la hembra se esté mojando y no padezca tanto calor.

En el corral de monta se trae al semental que es entrenado de joven. Se le pone orín de la marrana que está en celo para que se acostumbre a ese olor y pueda estimular su libido y posteriormente montar adecuadamente.

Reemplazos

En esta área se recibe a las hembras después de haber sido sometidas a una fase de adaptación fuera de la granja durante ocho semanas. Ahí, se espera que entren en calor, que empiecen a ciclar, de hecho ya vienen haciéndolo puesto que se estimulan en el área de cuarentena.

Se hacen lotes o corrales de hasta 15 hembras y se inspeccionan dos veces al día para detectar calores en ellas, mediante un semental vasectomizado. La hembra que entra en calor se saca de ese corral, se pesa para que llegue a 140 kilos y esté apta para la inseminación; hembras con menos peso no se inseminan. La cerda se insemina entre las 33 y 34 semanas de edad.

Área de hembras destetadas

Aquí se ubican las que van bajando de maternidad, se colocan de dos en dos en cada corral, y se les da un espacio de tres metros cuadrados. Se detectan calores desde el día que salen de maternidad y con el semental vasectomizado se detecta cuál está en celo, según los días que haya sido destetada será cuando le corresponda la inseminación. Hembras que tengan entre cero y tres días de haber sido destetadas se les somete a la monta 24 horas después de que entran en calor; las que tengan entre cuatro y seis días de destete reciben en 12 horas la inseminación y las que tienen más de seis días se inseminan inmediatamente.

La detección del calor se hace dos veces al día, en la mañana temprano y tarde para evitar fatigas en la hembra y el semental.

En esta área la hembra come todo lo que requiera para que se recupere de la lactancia.

En una jaula se le dan tres inseminaciones, la hembra que esté renuente se deja y se queda en la jaula para que cumpla sus días de estación.

Tratamiento de aguas residuales

Un nuevo método desarrollado por expertos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS, por siglas en inglés) para tratar aguas residuales derivada de la producción de cerdos podría ser beneficioso para los productores y el medio ambiente.

Los investigadores del Centro de Investigación del Suelo, Agua y Plantas, de Carolina del Sur, han desarrollado un sistema que convierte el agua residual procedente de las granjas de cerdos en agua limpia. El sistema, que combina tecnologías desarrolladas por el ARS y compañías estadounidenses, españolas y japonesas, consta de tres fases.

En una de ellas, separa los sólidos de los líquidos, elimina el amoniaco, recoge el fósforo soluble y convierte los sólidos en un fertilizante para plantas. Los expertos han ensayado la capacidad del sistema para eliminar los desperdicios de los animales (y las emisiones relacionadas de amoniaco, olores y patógenos) del agua subterránea y superficial. Además, han probado la capacidad del sistema para detener la contaminación del suelo y agua subterránea por nutrientes y metales pesados.

Durante la evaluación, el sistema ha eliminado más del 97 por ciento del total de sólidos suspendidos en el agua residual. También ha eliminado el 95 por ciento del fósforo total, un 99 por ciento del amoniaco y más del 97 por ciento de los componentes que provocan olores (Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos)

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