Como resultado de los cambios en las condiciones ambientales, organismos microscópicos marinos llamados dinoflagelados han proliferado y producen tal fenómeno
Ciudad de México, 26 de mayo de 2020.— Debido al confinamiento causado por la pandemia que azota el país, la disminución de actividades humanas ha sido visible y esto ha propiciado la recuperación de la naturaleza. De tal forma que se expresa en fenómenos como la bioluminiscencia observada en las últimas semanas en las costas mexicanas. Así lo afirmó David Uriel Hernández Becerril, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.
Este fenómeno ocurre porque algunas bacterias, hongos, protistas unicelulares, gusanos, moluscos, crustáceos, insectos, peces y medusas, tienen la capacidad de emitir luz, mediante la conversión directa de la energía química en energía lumínica, explicó el universitario.
Como resultado de los cambios en las condiciones ambientales, organismos microscópicos marinos llamados dinoflagelados han proliferado y producen tal fenómeno.
No hay registro sobre la periodicidad o lugares donde ocurre la bioluminiscencia, pero la mínima presencia de actividad humana o ausencia de esta ha hecho posible que se disperse a zonas donde antes se veía poco, como varias costas de México, dijo.
Es triste que la emergencia sanitaria haya evidenciado que actividades humanas como el turismo limitan la distribución de especies en el planeta. Lo que no han podido hacer los gobiernos para que el planeta tenga un breve respiro, lo hizo un pequeño microorganismo, resaltó.
De igual forma, el científico expuso que como consecuencia de los deshielos del Himalaya, ha habido un cambio en la estructura de la comunidad del fitoplancton en el mar Arábigo, que favorece la proliferación de ciertos dinoflagelados productores de mareas rojas y bioluminiscencia, como Noctiluca scintillans.
Finalmente, destacó que pese a que el turismo genera recursos económicos y detona el desarrollo, estos fenómenos y el avistamiento de animales silvestres, a partir de la cuarentena, debería ser un incentivo para ser conscientes de la importancia de la biodiversidad, patrimonio cultural y natural.
