La dependencia destaca que la ONU ha reconocido la labor del gobierno mexicano “para atender temas prioritarios como la alimentación y la pobreza mediante diversos instrumentos de política pública”
GUADALAJARA, JAL. (MÉXICO).— La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) descarta que su labor tienda a favorecer a las grandes agroindustrias y el sector de la exportación, y descuide la llamada “agricultura de subsistencia” o “familiar”.
De hecho, difundió las declaraciones del coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México, Magdy Martínez Solimán, quien el pasado 20 de octubre reconoció la labor del gobierno de México para atender temas prioritarios como la alimentación y la pobreza mediante diversos instrumentos de política pública.
“México se portó bien y aguantó bien el impacto de la crisis; hay países con índices de pobreza que la pasaron peor, y tengo que decir que México demostró buena capacidad de resistencia ante la crisis y se recuperó relativamente rápido”, dijo el funcionario, en el contexto del 30 aniversario del Día Internacional de la Alimentación.
Añadió que “es necesario no bajar la guardia y seguir trabajando en la instrumentación de acciones que permitan reducir el número de familias que habitan en zonas con altos niveles de marginación; esto, mediante una reestructuración que eficiente los recursos”; la FAO trabaja de manera conjunta con la Sagarpa en varios programas de desarrollo de las comunidades, uno ellos es el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria.
Por su parte, el subsecretario de desarrollo rural, Ignacio Rivera Rodríguez, informó que el proyecto de seguridad alimentaria apoya a más de 110 mil familias que habitan en cuatro mil 198 localidades de 620 municipios de alta y muy alta marginación en el país.
El programa, sostuvo, que se opera en conjunto con la FAO y los gobiernos estatales, cuenta con un presupuesto, para 2010, de mil 730 millones de pesos y tiene presencia en 14 estados, entre ellos, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, Puebla y Veracruz.
El Programa de Seguridad Alimentaria se divide en tres ejes fundamentales: “hogar saludable, que consiste en la construcción de estufas ahorradoras, silos para la conservación de maíz y cisternas de captación de agua; producción de alimentos, el cual fomenta el cultivo agrícola de traspatio y la crianza de animales de granja, y la construcción de obras comunitarias de captación de agua; y la generación de ingresos mediante proyectos de turismo rural, construcción y operación de invernaderos y la producción de alimentos orgánicos”.
Con esta estrategia, añadió, el gobierno de México se centra en el desarrollo de capacidades basadas en un nuevo extensionismo rural, con funciones y perfiles enfocados en los aspectos social y humano, para detonar un cambio positivo en las relaciones de los individuos, grupos e instituciones involucradas con el desarrollo económico y social del país.
Con la capitalización de las unidades de producción mediante apoyos para la inversión en activos productivos, nuevas tecnologías, el financiamiento y el desarrollo organizativo, se busca “transformar sus problemas en oportunidades y sus recursos en potencialidades”.
Los pequeños productores de México, “transforman de manera más eficiente y rápida los apoyos que les son entregados en resultados concretos y exitosos para sus comunidades”. Más de 80 por ciento de los productores en el mundo son de pequeña escala, por lo que el futuro de las naciones es trabajar con ellos.
Fuente: Milenio online
