Dos terceras partes de consumidores cambiarían hábitos de consumo en favor de los animales
La Comisión Europea (CE) realizó una encuesta a 29 mil 152 ciudadanos, los resultados indican que casi dos terceras partes de los consumidores estarían dispuestos a cambiar sus hábitos de compra para adquirir alimentos de origen animal producidos en explotaciones que cumplan estándares de bienestar. Por otra parte, en un estudio llevado a cabo en la Ciudad de México, se encontró que el 25 por ciento de los consumidores están dispuestos a pagar hasta 10 por ciento más por un producto con atributos de sustentabilidad, incluyendo el bienestar animal.
Un claro ejemplo de la reciente globalización del bienestar animal es el hecho de que este haya sido incluido en el Plan Estratégico para el periodo 2001-2005 de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), un organismo internacional con más de 160 estados miembros. Por otra parte, la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial ha reconocido que el bienestar animal es un elemento importante en la producción animal de todo el mundo, y que garantizarlo aumenta la rentabilidad económica de las explotaciones ganaderas.
Finalmente, el bienestar de los animales tiene una relación directa con la producción. La relación entre bienestar y producción es muy compleja y depende, entre otras cosas, de las particularidades de cada especie. No obstante, mejorar el bienestar supone habitualmente mejorar la producción.
