Política Agropecuaria

Disposiciones contra la escasez de agua

Director general de la FAO pide una mejor gestión del agua y acceso de pequeños agricultores

escasez-aguaLa creciente escasez de agua es uno de los desafíos principales para el desarrollo sostenible, y este desafío está a punto de intensificarse a medida que la población mundial continúa aumentando y el cambio climático se intensifica, advirtió el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.

La competencia por el agua se intensificará a medida que los números de la humanidad sobrepasen los nueve mil millones de personas alrededor de 2050, actualmente millones de agricultores familiares en los países en desarrollo sufren de falta de acceso a agua dulce, mientras que los conflictos sobre los recursos hídricos ya superan los vinculados a las disputas de tierras en algunas regiones.

Además, el cambio climático ya está alterando los regímenes hidrológicos en todas partes, dijo Graziano da Silva, citando estimaciones de que alrededor de mil millones de personas en regiones secas podrían enfrentar una creciente escasez de agua en un futuro próximo. Estas son regiones con una alta concentración de pobreza extrema y hambre.

La agricultura es a la vez una de las principales causas y víctimas de la escasez de agua. Esta actividad representa alrededor del 70 por ciento de los retiros de agua dulce en el mundo de hoy, y también contribuye a la contaminación del agua debido a los pesticidas y productos químicos.

Para hacer frente a estos desafíos, la comunidad internacional creó un objetivo independiente de desarrollo sostenible (SDG) sobre el agua y mejor gestión de este recurso natural clave a lo largo de toda la arquitectura de los SDG, aseguró Graziano da Silva. La mejora de la materia de agua es particularmente importante para los SDG relacionados con la pobreza extrema, el hambre y la malnutrición y el cambio climático, añadió.

El director general de la FAO instó a los oyentes a superar los desafíos de la seguridad alimentaria planteados por la escasez de agua en dos frentes: en primer lugar, promover maneras de utilizar menos agua y utilizarla de manera más eficiente y, en segundo lugar, para los agricultores familiares pobres.

Hacerlo no impedirá que ocurra una sequía, dijo, pero puede ayudar a prevenir que las sequías resulten en hambre y trastornos socioeconómicos.

Cada año, un tercio de los alimentos que producimos se pierde, lo que se traduce en un volumen de agua de la agricultura desperdiciada equivalente a tres veces el volumen del lago de Ginebra, finalizó.

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