2000Agro/Redacción
En entrevista con XEU Noticias, el activista y sacerdote, Alejandro Solalinde, explicó que en la reunión que sostuvo con el mandatario en Palacio Nacional, le propuso un plan para que las familias que deseen quedarse en México puedan dedicarse al campo y a su vez recibir servicios básicos
«No es una carga, porque las personas al ser registradas presentan su nivel escolar académico y sus oficios, para invitarlos a que empiecen a trabajar, algunos en el campo ya hay programas en el que ellos puede participar, así como jóvenes mexicanos, de otros países».
Afirmó que él tiene otra «percepción» sobre las críticas que señalan que el gobierno mexicano no tiene la capacidad para otorgar educación y servicios de salud a ciudadanos de otras nacionalidades y mucho menos crear condiciones para empleos.
Dijo que cuando contactó a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) había «muchos trabajos» y tuvieron empleo «todos los que quisieron», incluso hicieron falta migrantes que ocuparan espacios laborales en una maquila.
«Hay que aprovechar a las personas migrantes como un gran recurso para levantar el campo; el campo está tirado, se abandonó desde hace ya décadas, y necesitamos retomarlo, necesitamos producir, nuestros campesinos emigraron y son los que están trabajando en los campos de Estados Unidos».
El religioso rechazó que el programa, que empezará a implementar con la iniciativa privada y asociaciones civiles, vaya a desplazar la mano de obra mexicana.
