Política Agropecuaria

Nuevo marco corporativo para la pobreza extrema rural

La FAO acelera los esfuerzos mundiales para sacar a la población rural de la pobreza extrema

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó un nuevo Marco Corporativo sobre la Pobreza Extrema Rural para acelerar los esfuerzos de la agencia de las Naciones Unidas y sus socios para erradicar la pobreza extrema para todas las personas para 2030 —objetivo 1.1 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1— acabar con la pobreza.

Desde 1990, el progreso global en la reducción de la pobreza no ha tenido precedentes. Sin embargo, hoy en día, aproximadamente 736 millones de personas, el 10 por ciento de la población mundial, aún viven en la pobreza extrema, que actualmente se mide como personas que viven con menos de 1.90 dólares por día.

Además, persisten las desigualdades y se espera que una continua desaceleración mundial en el crecimiento económico impida o incluso revierta el progreso hacia la reducción de la pobreza, particularmente en las zonas rurales de los países más pobres.

Dadas estas tendencias, la FAO cree que se necesita hacer más para llegar a los pobres extremos que viven predominantemente en áreas rurales.

“La FAO está intensificando sus esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema. Esto es importante porque también nos acercará a terminar con el hambre y la desnutrición y alcanzar otros ODS. Cuando los pobres extremos tienen medios para mejorar sus vidas, ya no sufren hambre y pueden invertir en un futuro mejor para sus familias y comunidades”, dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva.

“No es por casualidad que SDG1 y SDG2 sean los dos primeros, y la piedra angular, de los otros objetivos”, agregó el jefe de la FAO.

El marco establece cuatro áreas prioritarias para el trabajo de la FAO en 130 países: garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición; promover la inclusión económica; fomento de medios de vida sostenibles y resilientes para el medio ambiente; y prevenir y proteger a los pobres extremos contra riesgos y choques.

El marco reconoce que la pobreza se puede medir en varias dimensiones, no solo en función de los ingresos o el poder adquisitivo de las personas, sino también de su estado de salud y educación, el acceso a los servicios, la calidad de vida y el bienestar general.

El marco describe la necesidad de considerar estas diferentes dimensiones de la pobreza en los programas de la FAO y mejorar el apoyo político de la organización y las alianzas con otras agencias e instituciones para crear un crecimiento económico más sostenido e inclusivo, y fomentar formas de medir y abordar mejor las situaciones extremas.

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