Política Agropecuaria

Sindicatos y ONG proponen crear reservas agrícolas para controlar los precios

Las organizaciones defendieron esa medida para atenuar las fluctuaciones de los precios agrícolas, que tienen efectos “devastadores” sobre los países menos desarrollados

París.─ Sindicatos y ONG de varios países del mundo reclamaron este lunes a los países del G-20 que fomenten la creación de reservas agrícolas para controlar la volatilidad de los precios en el mercado internacional.

Reunidos con motivo del G-20 de Agricultura que se celebrará los próximos 22 y 23 de junio en la capital francesa, sindicatos como el galo Confédération Paysanne y ONG como Oxfam y Vía Campesina defendieron esa medida para atenuar las fluctuaciones de los precios agrícolas, que tienen efectos “devastadores” sobre los países menos desarrollados.

Ejemplos exitosos de esa política de reservas existen, manifestó el responsable de Oxfam France, Jean-Cyril Dagorn, quien apuntó a las medidas emprendidas por Indonesia durante los años setenta o a las políticas locales de almacenaje de la producción en Madagascar.

Algunos ejemplos de éxito

También el director de ActionAid Brasil, Adriano Campolina, se refirió a la venta masiva de reservas de arroz en Brasil con la llegada de la última crisis económica, que permitió “reducir un 20 por ciento” el valor de esa mercancía, después de que su precio se duplicase con respecto a 2008.

Campolina recordó, además, que países como China o la India cuentan con reservas de trigo para un consumo de seis meses, frente a las que se limitan a uno o dos meses en el caso de la Unión Europea.

El G-20 sólo se plantea reservas de urgencia

El borrador con el que trabaja actualmente el G-20 y cuyas conclusiones se presentarán este próximo jueves sólo contempla, según esas asociaciones, un estudio de viabilidad para proyectos de reservas de urgencia con las que afrontar emergencias alimentarias.

Por otra parte, los actores reunidos ayer exigieron un mayor control de la producción de biocombustibles para evitar que vaya en detrimento de la oferta de productos para la alimentación.

Concretamente, pidieron el fin de las subvenciones a esos agrocombustibles y que se impida su plantación en terrenos reservados para el consumo humano.

La inversión pública en pequeñas explotaciones agrícolas, las acciones destinadas a limitar el acceso de las grandes compañías a la tierra y políticas estatales de protección social ligadas a la agricultura fueron otras de las propuestas que también se dejaron oír.

Fuente: EFEAGRO

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