María Elena Angulo
“Soy ‘Elenita’, tengo 76 años y más de 60 como cocinera. Soy originaria de Jalisco y me encantan los platillos tradicionales de mi país porque muchos de ellos provienen de lo que aprendí de mi mamá y otros los he adquirido con el tiempo. Estas son mis recetas.
Gorditas de mantequilla de la abuela
Esta receta la aprendí de una tía de mi marido y tengo que reconocer que es uno de mis intentos fallidos porque nunca me quedaron como a ella. ¿Has probado las gorditas de ‘nata’ que venden afuera del metro?, pues a la tía Sarita le quedaban así aunque no llevaban los mismos ingredientes, sólo que las hacía más grandes. A mí desde la primera vez me salieron duras, como galletas. No lo vayas a decir, pero esto provocó que mis gorditas fueran mejores que las de ella.
Cuando las preparaba, mi marido decía que olían hasta la esquina de la calle donde vivíamos y llegaba emocionado a comerlas. Me abrazaba y me cargaba agradecido. Después tenía que hacer dos kilos de masa porque todos mis hijos las devoraban y les llevaban a sus amigos de la escuela y estos les preguntaban: ‘¿cuándo vas a traer más de las gorditas que hace tu mamá?’
Es una de mis recetas más especiales y tradicionales, espero que te animes a hacerlas porque son una delicia.
Ingredientes
• 1 kilo de harina de trigo
• ½ kilo de mantequilla de vaca
• 300 gr. de azúcar
• 4 huevos
• 1 pizca de sal
• ½ cucharada cafetera de canela molida
• 1 chorrito de esencia de vainilla
• 1 máquina para hacer tortillas manualmente
• 1 bolsita de plástico
Preparación
En una superficie lisa y limpia forma un ‘volcán’ con la harina de trigo (haz una montaña con la harina y deja un hueco en el centro). Vacía los huevos y comienza a mezclar. En un sartén suaviza la mantequilla con un poco de calor e intégrala a la mezcla, después coloca el azúcar la sal, la canela y la vainilla y sigue mezclando hasta que tome un color amarillento y ya no se pegue en las manos.
Forma bolitas con la masa del tamaño de un huevo, aproximadamente. Parte la bolsa de plástico a la mitad y colócala sobre la máquina de hacer tortillas. En medio de la bolsa coloca las bolitas de masa y haz las gorditas, del grueso que prefieras. Yo las dejo delgadas para que queden más crujientes.
En un comal a fuego muy suave coloca las gorditas y espera a que cambien a un color blanquecino y voltéalas. Utiliza un volteador amplio porque regularmente se rompen. A mí particularmente me gustan más cuando están muy doradas.
Deja que se enfríen un poco y listo, cómelas con un buen cafecito de olla.
