Sader informó que un grupo de investigadores de Colpos creó un insecticida ecológico para almacenaje y conservación de maíz. Evita el gorgojo sin contaminar
Ciudad de México, 8 de enero de 2020.— Con base en la semilla de la planta nim, un grupo de investigadores desarrolló el producto que posibilita disminuir significativamente los daños por gorgojo en maíz almacenado, sobre todo en la agricultura de subsistencia.
Una planta productora de Granim está ubicada en el Campus Córdoba del Colpos, con un potencial para producir 300 toneladas anuales.
Sader señala que investigaciones aplicadas con resultados probados como la del insecticida biológico Granim abren oportunidades para empresas capaces de industrializar en beneficio de quienes más lo necesitan.
Un grupo interdisciplinario de investigadores del Colegio de Postgraduados (Colpos) generó un insecticida alternativo, ecológico e inocuo, que permite a las familias rurales que subsisten con la producción de granos almacenar y conservar el maíz.
Los especialistas del Colpos importaron de Nicaragua la semilla de la planta nim o neem originaria de la India.
Dicha semilla es utilizada en la medicina tradicional para el control de diversas enfermedades, indicó Sader.
A la semilla también se le conoce como la farmacia del pueblo, y que es producto base para la elaboración del insecticida.
En los campus del Colpos Córdoba y Veracruz, los especialistas realizaron estudios de adaptación del cultivo y generaron paquetes tecnológicos.
Con base en esta planta, el grupo de investigadores encontró la proporción de polvo de nim, de polvo abrasivo y de polvo higroscópico y cal contra el gorgojo en maíz almacenado.
El hecho les permitió patentar el insecticida ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Estimaciones refieren que más de dos millones de agricultores de maíz, principalmente del sur sureste, producen en suelos malos y pobres.
Además cosechan menos de una tonelada por hectárea.
Normalmente las familias guardan en promedio 150 kilogramos de maíz que se les infecta de gorgojo a partir del cuarto mes de cosechado.
Por lo que deben comprar más maíz a un mayor costo y sin la garantía de que no se les agorgoje.
La aplicación de insecticidas químicos es inoperante por costosa y por los riesgos de salud que lleva consigo, según informó Sader.
