Sector Rural

El campo está en vías de quedar pulverizado

Se le suman enemigos muy serios como el cambio climático ya que el Estado de México es considerado vulnerable por el INE ante fenómenos como lluvias torrenciales

Toluca, Estado de México.— A cien años del inicio de la Revolución Mexicana la situación en el campo es “complicada”, advierten especialistas, ya que no sólo tratados como el de América del Norte golpearon la actividad agrícola, sino que se suman enemigos como el cambio climático.

Organizaciones de campesinos consideran que a 15 años de firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las condiciones sociales no han mejorado, antes al contrario, miles de campesinos han emigrado a Estados Unidos debido a la pulverización de la tierra.

A pesar de que el Estado de México se ubica a escala nacional como el productor número uno por temporal de maíz —grano simbólico de la nación y el más importante en la producción nacional—, el sector campesino afirma que los márgenes de ganancia “ya no son los óptimos”.

Cifras oficiales de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y la Secretaría de Agricultura federal indican que poco más de 480 mil hectáreas son sembradas con este grano cuando hace diez años, de acuerdo con datos de organizaciones como la Central Campesina Independiente (CCI), rebasaba las 500 mil.

En 2009 se sembraron 484 mil hectáreas con un rendimiento de 3.3 toneladas de grano por hectárea. La producción fue de un millón 581 mil toneladas con un costo promedio de tres mil 313 pesos por tonelada, es decir 3.3 pesos por kilo.

El kilo del grano a los productores no alcanza ni los cinco pesos, mientras que líderes de organizaciones como la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la entidad solicitan apoyo permanente al gobierno federal ante el incremento de insumos como los fertilizantes.

El legislador federal y presidente de la CNC en el estado, Héctor Velasco, afirma que la falta de apoyos económicos, subsidios a insumos como el fertilizante y el retraso en los programas asistenciales para el sector, han causado afectaciones importantes.

El avance de las zonas metropolitanas en territorio estatal ha provocado la pulverización de los terrenos. Tan sólo en la capital mexiquense delegaciones que hace poco más de 20 años eran consideradas “rurales” hoy se encuentran en medio de la metrópoli.

Juan Sánchez, de la delegación de Santa Ana Tlapaltitlán, asegura que la actividad del campo la dejó al menos hace 15 años, “ya que no era negocio y el desarrollo de fábricas sobre Paseo Tollocan nos facilitó más las cosas”.

El terreno dedicado a la siembra y cosecha de maíz fue atravesado por grandes avenidas y dividido para la herencia de sus ocho hijos.

“Tuve que repartirlo, hoy están hasta mis nietos conmigo, cada quien hizo su casa y se dedicó a otras cosas lejos del campo.”

El secretario general de la CCI, Félix García Hernández, advirtió que de mantener las políticas agrarias actuales, en un plazo no mayor a una década el ejido podría experimentar una “seria pulverización”, lo que pondría en “riesgo real” la soberanía alimentaria del país.

Tras asegurar que las nuevas generaciones han dejado de lado la actividad agrícola por los malos rendimientos, el líder agrario se pronunció por fortalecer “el minifundio” y evitar que se continúe fraccionando la tierra.

“En diez años, en las zonas metropolitanas como el Valle de Toluca y Valle de México, estaría totalmente pulverizada la tierra y esto no se está tomando en cuenta, pero las consecuencias son muy graves, en primera instancia hablamos de una dependencia alimentaria que nos va a hipotecar nuestra soberanía nacional.”

El ejido se ha convertido en una “moneda de cambio” y se está fraccionando para la construcción de zonas habitacionales “que ponen en serios aprietos al medio ambiente”.

Para don Juan Sánchez hace más de 15 años dejó de ser atractiva la actividad agrícola, hoy la gran presión urbana en la capital mexiquense se ubica al norte, donde tal vez, en 15 años más las grandes extensiones de hectáreas sembradas con maíz se conviertan en viviendas y conjuntos habitacionales.

Daños al ambiente

El Estado de México es considerado vulnerable por el Instituto Nacional de Ecología (INE), ante el registro de fenómenos como lluvias torrenciales, cambio de temperaturas, sequías, incendios forestales y la presencia de fuertes vientos, lo que ha provocado efectos sobre la actividad agrícola de la entidad.

En 2009 sequías, granizadas y hasta heladas afectaron la producción agrícola en la entidad y originado que se pierdan hasta 100 mil hectáreas de maíz en todo el territorio estatal, de acuerdo con los indicadores de la Asociación de Pequeños Propietarios mexiquense.

Los efectos del cambio climático y la disminución de las precipitaciones pluviales han pasado a ser de los factores que más preocupan al sector agrícola de la entidad, luego de provocar pérdidas en los sembradíos de maíz.

Sin embargo, ésta no sería la única repercusión sobre la actividad agrícola sino que además provocaría el encarecimiento de los productos del campo y el exilio de miles de campesinos de su propia tierra por falta de ingresos.

Jaime Segura Lazcano, subsecretario de Desarrollo Agropecuario, admitió que en los últimos años el número de productores dedicados al campo ha disminuido a consecuencia de las severas condiciones económicas y el cambio en el clima.

“Es un fenómeno que está señalado en el país, pero creo que la ventaja que ofrece nuestro estado es que se ve de manera minimizada al momento en que nos enfocamos a tratar de detener la mano de obra de los hombres y las mujeres que están en edad productiva arraigados a sus comunidades.”

Hoy no se sabe cuántas personas han dejado de realizar la actividad en el estado.

Fuente: Milenio online

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