La solución funciona retrasando el envejecimiento y la pérdida de clorofila de las hortalizas de hoja
Israel.— La doctora Rivka Elbaum, de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Alimentarias y Calidad Medioambiental de la Universidad Hebrea y del Instituto Robert H. Smith de Ciencias Vegetales y Genética Agrícola, inventó una solución que retrasa el proceso natural de envejecimiento que sufren los productos hortofrutícolas frescos, en algunos casos hasta en un mes.
La solución funciona retrasando el envejecimiento y la pérdida de clorofila de las hortalizas de hoja como la lechuga, la coliflor, el apio, la espinaca, entre otros. La solución todavía se está desarrollando, pero ya ha sido patentada en Israel y en Estados Unidos.
Los ingredientes se están manteniendo en secreto por el momento, pero un portavoz de Yissum, la empresa de transferencia tecnológica de la Universidad Hebrea, señaló en Agritech 2015 en Tel Aviv:
“Hemos estado hablando con algunas grandes organizaciones como mayoristas alimentarios, que están muy interesadas en trabajar con nosotros. Todavía estamos trabajando en la forma de aplicación de la solución; posiblemente como espray en la sección de verdulería del supermercado, donde se pulverizará nuestra solución en lugar de agua. Una aplicación basta para mantener frescas las hojas de lechuga durante un mes, pero no está claro si mayores aplicaciones conservarán durante más tiempo las hojas.”
La tecnología también podría ser útil en algunas partes de la India y África, donde los agricultores con escasos recursos económicos a menudo se ven obligados a vender los productos frescos por debajo del valor del mercado debido a la falta de acceso a electricidad para tener refrigeración y a la limitada infraestructura de transporte. El producto se marchita antes de llegar a las ciudades, donde se podría vender a valor de mercado en lugar de a precios reducidos y así romper el ciclo de pobreza del que muchos agricultores son víctimas.
Lo que todavía no se ha pensado es cómo poner esta solución a disposición de los agricultores. Si se pone a la venta, ¿podrán permitírselo? ¿Los agricultores que no puedan permitírselo se empobrecerán todavía más por no poder competir con aquellos que sí puedan?
En cualquier caso, su aplicación parece prometedora, sin duda, y si se introduce adecuadamente en el mercado, podría beneficiar a personas de todo el mundo.
Fuente: Shalom Life
