Dichas variedades son adaptables a zonas áridas y semiáridas del país lo que beneficiará, principalmente, a regiones con población de alta y muy alta marginación
Redacción 2000 Agro
México.─ El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló variedades mejoradas de granos y hortalizas adaptables a zonas áridas y semiáridas del país lo que beneficiará, principalmente, a regiones con población de alta y muy alta marginación.
Por ello, dichas variedades serán utilizadas en los proyectos estratégicos de seguridad alimentaria así como en las acciones de la Cruzada Nacional contra el Hambre, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Entre los cultivos se encuentra el nopal tunero, que se adapta a temperaturas extremas, lluvia escasa y mala calidad de suelo; dichas cualidades le permiten sobrevivir y, con un manejo apropiado, producir frutos de calidad de interés comercial, como los nopalitos y las tunas.
Otro cultivo mejorado es el sorgo, capaz de soportar sequía durante largos periodos y que se desarrolla adecuadamente en terrenos alcalinos. Este cultivo es una importante materia prima para la industria avícola y de alimentos, por lo que su desarrollo podría ayudar a la estrategia de inclusión y bienestar social, apuntó la Sagarpa.
Asimismo, el cultivo de lechuguilla representa una oportunidad de reconversión productiva para zonas desérticas del norte de México, que han sido abandonadas por las condiciones del clima extremo. Las fibras de este cultivo —perteneciente a las agaváceas— son utilizadas para confeccionar cuerdas, tapetes y como materia prima para la industria de las brochas y cepillos.
La fibra también se utiliza en la industria automotriz, cordelería y alfombras, entre otros, mientras que el residuo de la fibra, llamado “guishe”, tiene cualidades para ser usado en laminados, aglomerados, cartón y papel filtro, entre otros.
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