Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional desarrollaron un prototipo que da de comer de manera automática a 3 mil peces en 10 horas
México.— Para reducir pérdidas económicas en las granjas acuícolas de producción intensiva y alcanzar ahorros considerables en gastos de alimentación, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un prototipo que da de comer de manera automática a tres mil peces en diez horas.
Braulio López Pérez y Gabriel Rodríguez González, alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), unidad Culhuacán, del IPN, indicaron que dos o tres personas realizan de manera manual la alimentación acuícola, con grandes intervalos de tiempo, en zonas rurales.
Lo anterior provoca una gran voracidad y producciones irregulares de las especies comestibles, como pueden ser tilapias, mojarras, truchas y camarones, detalló la institución en un comunicado.
Para optimizar este proceso, los jóvenes diseñaron un prototipo (alimentador) de acero inoxidable con un contenedor de policloruro de vinilo, al que le colocaron una reducción hexagonal y una rueda hidráulica motriz para regular la potencia del movimiento rotatorio mediante un juego de poleas.
El mecanismo funciona con la energía del caudal de agua, al tiempo que oxigena los depósitos; tiene capacidad para 25 kilogramos de croquetas granuladas o pellet, una cantidad de alimento que puede distribuirse en un estanque para tres mil peces durante diez horas.
El dosificador de alimento cuenta con una pestaña unida a la boquilla, que golpea los pellets cada vez que el eje de rotación hace un movimiento para caer regularmente al estanque por acción de la gravedad, de ese modo los peces comen de manera constante y adquieren una talla uniforme.
López Pérez y Rodríguez González explicaron que esta idea surgió desde 2012, cuando visitaron una granja chiapaneca en la que elaboraron un prototipo inicial y lo presentaron como tesis para obtener su título de ingenieros mecánicos con especialidad en hidráulica.
Agregaron que ese mecanismo sigue en funcionamiento y ha reportado un crecimiento real de dos a tres cosechas por estanque, 6.6 por ciento de ahorro económico en alimento y mayor talla de las especies.
Por las grandes posibilidades de comercialización en granjas acuícolas, los jóvenes iniciarán en breve el proceso de patente y vislumbran la posibilidad de comenzar una empresa para brindar atención especializada, a fin de adecuar este desarrollo tecnológico a estanques de cualquier tipo.
Fuente: Notimex, imagen
