Lilia Salas sabe que los tradicionales métodos de irrigación para los forrajes, usados en la comarca, consumen grandes cantidades de agua
GÓMEZ PALACIO, DGO. (MÉXICO).— Una alternativa para la problemática de la escasez del agua en la Laguna es el proyecto de una joven estudiante de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
Lilia Salas, quien está por concluir un doctorado en ciencias agrarias, sabe que en una zona desértica como la comarca se consumen grandes cantidades de agua con los métodos de riego utilizados.
Por lo tanto, trabaja en la producción de forraje hidropónico, es decir, cuyo sistema de producción no requiere de suelo ni sustratos, únicamente de agua.
Y es que aunque la hidroponía es un cultivo en agua, requiere de pocas cantidades del vital líquido.
Según explicó, para producir un kilo de materia seca de un forraje normal se requieren hasta 600 litros de agua, depende del tipo de forraje, mientras que con el hidropónico se gastan 20 litros de agua por kilo de materia seca.
Entonces, con la aplicación de la alternativa, se reducirá drásticamente el consumo de agua para la agricultura de la región.
Además, piensa emplear en un futuro un método para el cultivo de vegetales para el consumo humano.
El proyecto considera la fertilización orgánica para que el cultivo se desarrolle de la mejor manera.
“Vamos a presentar diferentes soluciones nutritivas a través de composta. Sabemos que hay ventajas con la aplicación de la fertilización orgánica, mejora la calidad del fruto y hay mayor rendimiento.”
También se examinará la calidad antioxidante. Pretende aprovechar que la región es una zona ganadera donde se genera gran cantidad de desechos orgánicos, para transformarlos a soluciones orgánicas.
Al inicio del proyecto, según dijo, tenía el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pero dado que se terminó su periodo de beca en diciembre de 2009, buscó el apoyo de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), así como de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
Además ha sostenido entrevistas con integrantes del Centro de Investigación en Química Aplicada para obtener más apoyo.
La investigación requiere cerca de cien mil pesos para un proyecto experimental pero luego necesitará de un monto mayor.
Fuente: Milenio.com
