Luego del primer Congreso de Alimentación Animal, celebrado en el País Vasco, se reconoció la importancia de contar con mayor especialización y planificación en la fabricación de piensos para la alimentación animal
DONOSTIA, SAN SEBASTIÁN, PAÍS VASCO.— Transferencia de tecnología, asesoría al sector ganadero, modernización y simplificación de la legislación —en aspectos como etiquetado, catálogo de materias primas y organismos genéticamente modificados— así como la formación de todos los operadores de la cadena de alimentación y de los responsables del control oficial, son algunos de los requerimientos para hacer frente a las necesidades que enfrenta la alimentación animal.
Estas conclusiones fueron alcanzadas luego del primer Congreso de Alimentación Animal, encuentro en el que se reconoció la importancia de contar con mayor especialización y planificación en la fabricación de piensos medicamentosos y el desarrollo de nuevas metodologías de aplicación de premezclas al final de la línea de producción.
Asimismo, se puso de manifiesto la necesidad de crear estrategias de alimentación dirigidas a optimizar la eficiencia en el uso de los nutrientes y los costos de producción, para dar valor a los productos obtenidos.
En este encuentro, se recordó que casos como el de las “vacas locas” han apuntado que uno de los pilares importantes para garantizar la inocuidad en el sector pecuario es ofrecer una alimentación de calidad al ganado. Para ello, en los últimos años, el sector productor de piensos se ha adaptado a las nuevas y cada vez más estrictas normativas europeas que regulan los temas de higiene y trazabilidad de los piensos, asumiendo nuevos retos y buscando soluciones para garantizar una alimentación animal sana.
En el primer Congreso de Alimentación Animal —organizado por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, en colaboración con la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria (Elika) y el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia— profesionales relacionados con la cadena de la alimentación animal debatieron del 10 al 12 de junio sobre las necesidades y los retos a los que se enfrentan.
Veterinarios, ingenieros agrónomos, tecnólogos de alimentos, empresas fabricantes de piensos, responsables de compras de materias primas, ganaderos, investigadores y científicos deliberaron sobre cómo aumentar la calidad de los productos a través de una mejora de la alimentación animal y pusieron en común los resultados de los estudios realizados en los últimos años.
En cuanto a la legislación sobre la utilización de organismos modificados genéticamente en la alimentación animal, los asistentes al congreso coincidieron en que es necesaria una mayor transparencia e información sobre su impacto en la seguridad alimentaria y en el medio ambiente, para que el consumidor tenga argumentos con los que adoptar una postura de compra.
Respecto al alza de los precios de las materias primas, durante el encuentro se afirmó que a corto y medio plazos el mercado internacional de materias primas estará marcado por una tendencia al alza de los precios, con la posibilidad de que se cree una nueva burbuja similar a la que se produjo en 2007.
Ante esta situación, la transferencia de tecnología y la asesoría al sector ganadero se han convertido en uno de los factores de competitividad más importantes para el sector de la alimentación animal. Es necesario innovar y, desde este punto de vista, es preciso diseñar estrategias de alimentación dirigidas a optimizar la eficiencia en el uso de los nutrientes y los costos de producción, que también doten de un valor añadido a los productos finales obtenidos.
En este sentido, una de las conclusiones del congreso es que los alimentos funcionales suponen una oportunidad de cara al futuro, si bien, faltan datos e información sobre su papel y niveles óptimos de consumo.
2000 Agro
