Tecnología

La energía limpia de las excretas pecuarias

Por: Isabel Rodríguez*
Foto: 2000 Agro

Por increíble que parezca, a escala mundial la ganadería genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2) que la industria del transporte. De acuerdo con el reporte Livestock Long Shadow (La larga sombra del ganado), elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), esta actividad no sólo contamina el aire, sino también la tierra y los depósitos de agua subterráneos.
El sector ganadero, señala el documento, produce 9 por ciento del dióxido de carbono derivado de las actividades humanas, además de generar un porcentaje mucho mayor de otros gases de efecto invernadero, como óxido nitroso, gas metano y amoniaco. Todos estos gases son producto del estiércol, los desechos orgánicos y los gases intestinales de los animales.
Sin embargo, la gestión adecuada de dichos residuos, como las excretas de ganado, minimiza el impacto negativo del sector pecuario en el entorno natural al mismo tiempo que abre una ventana de oportunidad para la generación de fuentes de energía limpia, como el biogás.

Al ser utilizado para proveer las necesidades energéticas de las granjas pecuarias, el biogás es una alternativa para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

El biogás es una mezcla de gases compuesta principalmente por metano, que se obtiene de la fermentación de residuos orgánicos mediante la acción de un grupo de microorganismos anaeróbicos. En México, las excretas de ganado bovino y porcino son los residuos orgánicos más utilizados para generar biogás.

Según cifras del Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007, en el país existen alrededor de diez millones de cabezas de ganado porcino; 50 por ciento de éstas se ubican en granjas de traspatio y el 50 por ciento restante en granjas tecnificadas, siendo estas últimas las que cuentan con mayor potencial para generar biogás.

En ganado bovino, el censo registró casi 24 millones de cabezas; sin embargo, cabe destacar que en sistemas de producción extensivos, las excretas bovinas quedan esparcidas en terreno abierto, mezclándose con arena o tierra, lo que dificulta su manejo y disminuye su capacidad como insumo para generar biogás.

Sin embargo, en unidades de producción del sector lechero con adecuada tecnificación, es posible recuperar las excretas de aproximadamente dos millones de cabezas de ganado.

El poder energético del biogás

Con un poder calorífico equivalente al 70 por ciento del gas natural, el biogás está siendo utilizado en granjas pecuarias de México para alimentar sistemas de ventilación y líneas de alimentación.
En los establos lecheros, por ejemplo, se utiliza para el alumbrado de corredores, en los tanques fríos, en máquinas de ordeñar y sistemas de bombeo, explicó el ingeniero Francisco Márquez Mendoza, director de Energías Renovables de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (Conae).

La demanda de energía eléctrica de la unidad productiva, señaló el especialista, dependerá del volumen de excretas. Por ejemplo, 15 toneladas de estiércol al día, generadas en un establo lechero, aportan la energía necesaria para mantener encendidos un millón de focos de cien vatios.

Además del aspecto energético, el aprovechamiento de las excretas evita la acumulación de desechos, malos olores y transmisión de enfermedades en zonas del país dedicadas a las actividades pecuarias, como la región del Bajío, donde la contaminación del agua causada por verter aguas residuales de las granjas es un grave problema de salud pública, apuntó Humberto Pérez Frías, especialista de la Dirección de Apoyo a los Agronegocios de Fideicomisos de Riesgo Compartido (Firco).

También, generar biogás utilizando excretas reporta beneficios económicos mediante la venta de bonos de carbono, mecanismo internacional para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente y que son comprados por empresas o gobiernos que buscan compensar el exceso de contaminantes en sus procesos.

Según el Fondo Mexicano del Carbono (Fomecar), cada bono de carbono —equivalente a tonelada de CO2— se cotiza en 15 dólares y se estima que en 2010 podría aumentar a 70 dólares.
Actualmente, a las granjas en México dedicadas a la generación de biogás con el objetivo primordial de vender bonos de carbono, se suman más de cien proyectos enfocados en la cogeneración de energía, ubicados en varias entidades, entre las que destacan Sonora y Jalisco, dos de los estados con mayor número de granjas porcinas.

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin