Tecnología

Manejo de plagas en el cultivo de chile: énfasis en conservación de fauna benéfica

Control mecánico

Uso de trampas. El uso de trampas adhesivas es una técnica para muestrear y reducir la incidencia de plagas. En la Planicie Huasteca se ha observado que el minador de la hoja es muy atraído por el color blanco. El uso de tiras de plástico de ese color, untadas con una capa muy delgada de grasa automotriz ayuda a capturar grandes cantidades de adultos de esta plaga. Lo mismo sucede con las trampas amarillas para el muestreo de mosquita blanca y pulgones; sin embargo, también son atraídos otros insectos por este color. En parcelas de validación y transferencia de tecnología con la estrategia de MIP se han observado grandes cantidades de fauna benéfica en estas trampas, por lo que en el caso de que esto suceda será necesario retirarlas.

El uso de trampas con cebo alimenticio, las cuales consisten en recipientes de plástico (garrafas) a las cuales se les abre una ventana y se colocan de dos a tres centímetros de melaza fermentada con cáscara de piña, para la captura de las palomillas, ayuda a reducir la incidencia y los daños ocasionados por los gusanos, soldado y del fruto. Estas trampas deberán colocarse sobre estacas con una separación máxima de 25 metros en la periferia y en la parte central del cultivo.

Uso de feromonas. En el caso del barrenillo del chile, el uso de trampas con feromonas sintéticas sirve para atraer machos y hembras (feromona de agregación), con la finalidad de detectar la presencia temprana y así tomar las medidas de control oportunas. La que se utiliza es la trampa de color amarillo con feromona, con dispositivos de lenta liberación (tres a cuatro semanas) se deben utilizar dos trampas por hectárea colocadas en la periferia del cultivo, las aplicaciones se pueden iniciar cuando se detecte el primer adulto en la trampa; el monitoreo se debe realizar desde el inicio de la floración hasta el final del ciclo.

En el caso de lepidópteros, el uso de trampas con feromonas sintéticas en dispositivos de lenta liberación, sirve para atraer machos (feromona sexual), con la finalidad de detectar presencia temprana y así tomar las medidas de control oportunas. En el cultivo de chile se puede utilizar la trampa de agua para captura masiva de lepidópteros, como es el caso del gusano soldado, gusano del fruto y gusano falso medidor, con sistema de lenta liberación del atrayente (tres a cuatro semanas). Para monitoreo aislado se utilizan de dos a tres trampas por cada diez hectáreas y para el intensivo de diez a 15 trampas por hectárea.

Control químico

Muestreos y umbral de aplicación

En el almácigo.
La etapa de almacigo es considerada la más crítica, ya que las plántulas son más susceptibles al virus transmitido por mosca blanca y pulgones, por lo que se recomienda que éstas se encuentren protegidas con malla. En esta etapa se debe muestrear un mínimo de 50 plántulas por cada diez metros cuadrados de almácigo por lo menos tres veces por semana. La incidencia de mosquita blanca, pulgones, diabróticas, trips y minador de la hoja, deja de tener importancia en esta etapa al ser controladas con el tratamiento de semilla. En el caso de larvas de lepidópteros y ácaros será necesario tomar una medida de control tan pronto se detecten las primeras infestaciones.

Del trasplante al inicio de floración. Durante esta etapa se deben revisar en forma visual o con la ayuda de un visor, por lo menos 50 plantas por cada cinco hectáreas, distribuidas en cinco o más sitios. Para gusano soldado y del cuerno, el umbral de aplicación es de cinco larvas en 50 plantas. La incidencia de insectos vectores de virus y plagas como trips, diabróticas y larvas de minador de la hoja no son de importancia al ser controladas por la aplicación de imidacloprid al cuello de la planta; al encontrar estos insectos es importante observar su comportamiento, ya que sus movimientos son lentos, no responden al ser disturbados o no pueden volar, indicios de que el producto está funcionando y no hay necesidad de complementar el control. Para el ácaro blanco y la araña roja, se deberá tomar una medida de control al detectar los primeros adultos y síntomas de brotes tiernos.

De la floración a la cosecha. En esta etapa se mantienen conteos visuales o con visor de las 50 plantas por lote. Es importante revisar las hojas del tercio superior, ya que son preferidas por los adultos de los gusanos soldado, del cuerno y del fruto para ovipositar. Una vez que el cultivo comienza a fructificar, se debe revisar dos frutos por planta, para un total de cien frutos por lote. El umbral económico durante este periodo es: para gusano de fruto 0.25 larvas por planta; para mosca blanca diez adultos por planta; para minador de la hoja cuando 20 por ciento de las hojas presenten una o más minas con larvas vivas, para larvas de gusano soldado, un total de seis larvas pequeñas por metro de surco, ya que en los estadios iniciales se encuentran fuera de los frutos, lo que facilita su control.
Para el barrenillo del chile se debe realizar de dos a tres muestreos por semana; el control se deberá iniciar cuando se encuentre un adulto por cada 200 plantas, inspeccionando un mínimo de dos yemas florales, botones o flores por planta, a partir de la etapa de inicio de floración y durante toda la fructificación o cuando se detecte el primer adulto en las trampas de feromona.

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