Si bien el comercio electrónico no sustituirá a las transacciones “cara a cara”, en el sector agropecuario los negocios en línea cobran mayor fuerza como una herramienta para ganar tiempo y reducir costos
Isabel Rodríguez
Indiscutiblemente, internet ha transformado al mundo. Gracias a la red, el tiempo y la distancia han dejado de ser obstáculos en las transacciones comerciales entre proveedores y consumidores, lo cual ha redundado en la expansión y diversificación de los mercados mundiales.
En forma paulatina, los sectores económicos se han sumado a la red de redes como una herramienta para agilizar el intercambio comercial y reducir costos en el proceso. En este contexto, el sector primario no podía quedar fuera. Si bien el e-commerce no es todavía una práctica común entre la gran mayoría de los productores agropecuarios de nuestro país, cada vez son más los industriales del sector que ven en el comercio electrónico una herramienta para ganar tiempo y reducir costos.
Por ejemplo, en octubre de 2007 la Confederación de Productores Agrícolas del estado de Sinaloa (CAADES) firmó un acuerdo con AgriWorld Exchange, el primer mercado de agronegocios en internet, diseñado específicamente para permitir que vendedores y compradores de todo el mundo se conecten en línea en un innovador mercado abierto para los productos agrícolas frescos.
Según los términos del acuerdo, CAADES aportará los beneficios de la plataforma de comercio electrónico de AgriWorld Exchange a diez asociaciones que representan a más de 25 mil agricultores de Sinaloa. Estos productores agrícolas, que producen más de cinco mil millones de toneladas de alimentos cada año, son responsables de 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del estado de Sinaloa.
Una de las motivaciones para que los productores apostaran por el comercio electrónico fue la posibilidad de hacer envíos directamente de México al punto de venta, sin intermediarios costosos. Al respecto, el presidente de CAADES, Manuel Tarriba Urtuzuástegui, comentó que hacía mucho tiempo que los productores habían tratado de hacer negocios en línea pero, señaló, el mercado estaba inmaduro.
“Ahora vemos un enfoque maduro a los agronegocios que beneficia al mismo tiempo a agricultores y a compradores. Finalmente, el mundo está listo para el comercio agrícola electrónico”, destacó el presidente de CAADES.
