Esta técnica genera mayor producción gracias a la uniformidad de aplicación
El riego por goteo mediante cintilla enterrada es una técnica eficiente del uso del agua que genera una mayor producción gracias a la uniformidad de la aplicación. Asimismo, al estar la cintilla enterrada es más duradera y requiere de poco mantenimiento una vez que ha sido instalada.
En 2004 y 2005, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) realizó pruebas de riego por goteo con cintilla enterrada en cultivos de maíz y alfalfa en el rancho de la Universidad Autónoma de Querétaro, en Amazcala. Asimismo, a partir de 2009 se han realizado evaluaciones en maíz y cebada en el Módulo Demostrativo y de Transferencia de Tecnología Regina, ubicado en San Juan del Río, Querétaro. Posteriormente, en 2010, se establecieron dos parcelas: en una se instaló la cintilla enterrada para aplicar el riego por goteo y en la otra se diseñó el riego por compuertas, con el fin de comparar ambas técnicas.
Los resultados mostraron que mediante el riego por goteo con cintilla enterrada hubo un ahorro de agua del 39 al 45 por ciento en el cultivo de maíz para forraje y del 27 al 29 por ciento en cebada, comparado con el riego por compuertas. Con relación a la producción en maíz para forraje, los rendimientos de materia seca fueron superiores en 2.5 a cuatro toneladas por hectárea (15 a 24 por ciento), con riego por goteo con cintilla enterrada, mientras que en cebada los rendimientos de grano fueron superiores de 0.9 a dos toneladas por hectárea (17 a 35 por ciento).
La cintilla enterrada presentó una buena durabilidad, ya que después de seis ciclos continuos de siembra, solo en cinco sitios del terreno se requirió realizar reparaciones para arreglar los goteros. Asimismo, se realizaron mediciones del agua aplicada por los goteros en las cintillas, mostrando que la uniformidad de aplicación del agua fue de 97 por ciento.
