Mediante secadores de aspersión, convectivos, solares e híbridos, investigadores del IPN buscan mantener las cualidades de frutas, hortalizas y productos naturales para uso industrial, como hule y madera
Redacción 2000 Agro
Oaxaca, México.─ Investigadores mexicanos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han diseñado secadores de aspersión, convectivos, solares e híbridos —solares y de gas— que permitan deshidratar tanto alimentos como materiales de uso industrial y que se adecuan a las necesidades y condiciones climáticas de los productores.
El desarrollo de los equipos elaborados por especialistas del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Oaxaca, del IPN —que funcionan a base de energía solar e híbridos— se ha enfocado en incrementar la vida de anaquel y las cualidades físicas de tomate, ajo, pitaya, pitahaya, nopal, plátano, malanga y materiales de uso industrial, como madera, mucilagos vegetales y hule natural producidos en Oaxaca.
De acuerdo con el doctor Juan Rodríguez Ramírez, líder de la investigación, también se han evaluado otros sistemas, como el secado por aspersión, a fin de determinar cuáles son las mejores alternativas para reducir el efecto térmico en los bioactivos que buscan conservar en alimentos o materiales, por ejemplo, las betalainas, un compuesto de interés nutraceútico que se obtiene de las pitayas.
En el caso del deshidratado del ajo, explicó el especialista, mantuvieron la actividad de la alicina, un compuesto antibacterial que ha sido correlacionado con la reducción del riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Mediante el método de secado cíclico, se logró preservar los precursores de la alicina, aliina y alinasa así como conservar sus propiedades para que, una vez consumidos, estas sustancias sean absorbidas por el intestino.
Con el plátano de la variedad Roatán en su deshidratación se logró reducir de manera significativa el oscurecimiento al realizar un pretratamiento libre de bisulfito y variar la temperatura del aire de secado.
Para el tomate —altamente perecedero por su alto contenido de agua— se empleó un secador híbrido, solar y de gas; una vez secado, se determinó que conservó su color, propiedades nutricionales y contenido de humedad.
Al respecto, el doctor Rodríguez Ramírez mencionó que este alimento fue comparado con muestras secas provenientes de Canadá y Francia, y los resultados demostraron que este sistema de secado nacional es óptimo, ya que conservó sus propiedades frente a las que trajeron de otros países.
2000 Agro (Con información de la Agencia ID)
