Es clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas
El uso del agua para la producción de alimentos en la actualidad se hace en gran medida a expensas de los ecosistemas. Alrededor del 40 por ciento del agua utilizada para el riego son retiradas insostenibles que violan los llamados flujos ambientales de los ríos, según un nuevo estudio que se muestra por primera vez. Si estos volúmenes fueran reasignados a los ecosistemas, los rendimientos de los cultivos disminuirían al menos un 10 por ciento en la mitad de las tierras de regadío, especialmente en Asia central y meridional.
Esto apunta a un equilibrio entre el agua y los alimentos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Sin embargo, la mejora de las prácticas de riego puede compensar de manera sostenible esas pérdidas a escala global. Las estrategias más integradas, incluida la gestión del agua de lluvia, podrían incluso lograr una ganancia neta del 10 por ciento en la producción.
Jonas Jägermeyr, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, autor principal de un equipo de científicos de instituciones como el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Avanzados y el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Avanzados Universidad de Wageningen, señaló: “La producción agrícola y la gestión del agua son ejemplos clave ya que la producción de alimentos probablemente se duplique en el futuro, mientras que el ciclo del agua será perturbado regionalmente por el cambio climático.”
El estudio en Nature Communications proporciona nuevas evidencias cuantitativas de que los efectos ambientales negativos pueden evitarse manteniendo la producción de los alimentos a escala mundial. Gran parte de este potencial se puede lograr a través de prácticas agrícolas tradicionales y accesibles para los pequeños agricultores.
Recientemente, este tema ha sido enfatizado en el más alto nivel político por los líderes de las mayores economías del mundo, el G20. En su Declaración de Hamburgo se afirma: “Para lograr la seguridad alimentaria, estamos comprometidos a aumentar la productividad agrícola y la capacidad de recuperación de manera sostenible, con el fin de proteger, manejar y utilizar eficientemente los ecosistemas relacionados con el agua y el agua.” Estrategia de sostenibilidad de Alemania.
Este estudio detalla cómo tales visiones podrían comenzar a caer en su lugar sin depender de futuras soluciones tecnológicas. “Esto requiere una mejora de los sistemas de riego, junto con una mejor gestión del agua de lluvia”, dice Hester Biemans de Wageningen Environmental Research (Alterra). “Las medidas de ahorro de agua son cruciales para lograr los objetivos. Mediante la aplicación de técnicas agrícolas bien conocidas y asequibles que ya están disponibles para los pequeños agricultores, la producción agrícola puede aumentar en más del 20 por ciento en muchas regiones.”
