Sistemas de Riego

Riego por goteo subterráneo en caña de azúcar

La altos niveles de precisión en la aplicación del agua que se alcanzan en el sistema de riego por goteo subterráneo son de suma importancia, ya que de éstos dependerá la precisión en la aplicación y aprovechamiento de los fertilizantes y, en consecuencia, un excelente desarrollo del cultivo.

Implementación del sistema

En la implementación del sistema de riego por goteo subterráneo en caña de azúcar, la separación entre laterales oscila entre 1.9 y 2.0 metros, en hileras dobles (surco piña). Entre cada dos hileras va un lateral y entre goteros la separación puede ser de 30 o hasta 60 centímetros, dependiendo del tipo de suelo, aunque lo importante es que permitan proporcionar los volúmenes diarios de agua que necesita la planta.

 

Con base en diversas experiencias, se ha encontrado que en su etapa de mayor desarrollo, el requerimiento de riego de esta gramínea oscila entre 5.5 mm/día a 7.0 mm/día, dependiendo de la zona donde se ubique.

Al contar con un sistema de riego subterráneo, además de poder aplicar con eficiencia el agua de riego, es posible dosificar la fertilización a lo largo del ciclo del cultivo dependiendo de la etapa fenológica en que se encuentre, aplicando únicamente las cantidades necesarias.

También, este sistema de riego permite la incorporación de productos sistémicos para el combate de plagas; asimismo, al tener sólo una franja de humedecimiento el control de malas hierbas disminuye.
Cabe señalar que para la formulación de un sistema de riego por goteo enterrado es muy importante considerar los siguientes aspectos:

• Topografía del terreno: es fundamental tener el levantamiento topográfico con curvas de nivel a cada metro del terreno, con la finalidad de tomar en cuenta el diseño de las secciones; la selección de manguera compensada o no autocompensada; la ubicación de válvulas de aire tanto en líneas principales, secundarias y en las líneas de drenaje, perfectamente ubicadas para evitar la succión a través de la manguera de riego.

• Tipo de suelo: la textura del suelo nos permite calcular la velocidad de infiltración, retención y movimiento del agua para determinar los espaciamientos entre goteros. En suelos arcillosos los goteros pueden ir cada 50 o 60 cm y en textura arenosa cada 20 o 30 cm, con el objetivo de que el bulbo de mojado se cierre.

• Requerimiento diario de agua: debemos conocer las necesidades hídricas del cultivo para que, con base en esta información, en la etapa crítica del mismo podamos seleccionar el gasto de cada gotero en litros/hora.

• Calidad y disponibilidad de agua: en todo sistema de riego por goteo el sistema de filtración es fundamental para evitar el paso de partículas de diámetro mayor que los orificios de salida de los goteros. El tipo de filtrado a elegir dependerá de la calidad del agua que se utilizará (agua subterránea, ríos, lagos, lagunas, represas, etc.).

Una vez establecidos los aspectos anteriores, así como la ubicación de caminos de saca para la cosecha, sigue la realización del diseño hidráulico, con la finalidad de mantener la máxima uniformidad de emisión en cada sección proyectada, garantizando con ello alta eficiencia en la aplicación de agua y fertilizantes y, finalmente, un cultivo homogéneo.

Respecto de los trabajos de instalación del sistema, es importante estar seguros de que lo que se proyecta en planos esté perfectamente trazado en campo; mantener uniforme la profundidad de la zanja de acuerdo al diámetro de la tubería que se instalará; colocar camas de arena en terrenos con piedra y arrope de la tubería en este tipo de suelos.

Además de hacer una buena conexión de piezas especiales, deben colocarse atraques en los cambios de dirección; instalar la manguera ciega en línea distribuidora; ubicar las válvulas de aire en partes altas durante la instalación de las líneas de drenaje.

Antes de instalar la manguera de riego deben realizarse las prácticas culturales pertinentes, con la finalidad de roturar el terreno y evitar la existencia de terrones que provoquen cambios bruscos, tanto en dirección como en profundidad de enterrado de la manguera de riego.

Una de las labores críticas en la instalación de este método de irrigación es la correcta ubicación de la manguera de riego en el terreno, ya que la profundidad de colocación de la misma debe ser uniforme en cualquier punto en donde se instale (20 a 30 cm de profundidad).

Esto se logra mediante una buena preparación del suelo y con el uso del equipo correcto para la colocación de la manguera con gotero. Empresas como NaanDan Jain cuentan con una máquina inyectora de manguera, diseñada específicamente para tal propósito.

Una vez establecido el sistema, el mantenimiento es de vital importancia. Es recomendable la colocación de líneas de drenaje para un lavado de los laterales de manera fácil y con frecuencia, evitando con esto el taponamiento por sedimentación de partículas muy finas.

También, es importante realizar un lavado periódico de la red (tubería principal, secundaria, distribuidora y manguera de riego) y realizar tratamientos químicos, como inyección de ácidos y cloro, ya que, siempre, el tratamiento para evitar el taponamiento en los goteros debe ser preventivo.
Finalmente, la vida útil de los sistemas de riego dependerá del cuidado que se le dé. Sin mantenimiento, o con mantenimiento inapropiado, cualquier sistema está condenado al fracaso.

* Ingeniero en Irrigación. Especialista en sistemas de riego.
Correo electrónico:
genaro@ndj.com.mx

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