Pecuario y Pesquero

Se suman productores yucatecos al proyecto sistema silvopastoril intensivo

Dicho programa es considerado como la “ganadería del futuro”

MÉRIDA, YUC. (MÉXICO).— Como una alternativa de solución a limitantes para la producción de leche y carne, cerca de 20 productores yucatecos se sumaron a un proyecto nacional que impulsa un sistema silvopastoril intensivo (SSPi), considerado como la “ganadería del futuro” debido a sus múltiples impactos positivos en los aspectos ambiental, económico y social.

El SSPi maneja de forma integral árboles, ganado y pastos, lo que da como resultado una mayor oferta de forraje de mejor calidad nutritiva, la reducción del efecto negativo del calor sobre el consumo y productividad de los animales, la conservación y mejoramiento de suelos y fuentes de agua y el aumento general de índices de producción sostenida.

Para ello, la presidenta de la Fundación Produce Michoacán, Martha Xóchitl Flores Estrada, iniciará los trabajos de campo, con la siembra de las primeras semillas de uaxim y la impartición del primer curso de establecimiento de ese modelo en el rancho Kancabchén, del municipio de Baca, donde se establecerá un rancho-escuela para difundir el modelo a más ganaderos del sureste.

El proyecto iniciará en Yucatán con 200 hectáreas, en 30 ranchos de Buctzotz, Baca, Seyé, Dzilam Bravo, Tizimín, Mérida, Panabá, Cansahcab y Tzucacab, entre los principales municipios que se suman a la reconversión de la ganadería, con objetivo de convertirla en una actividad rentable, competitiva y sustentable.

La ganadería del futuro llega a Yucatán como el fruto de un modelo de investigación y transferencia de tecnología que desde hace seis años desarrolla la Fundación Produce Michoacán, con el respaldo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Yucatán.

El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Gerardo Escaroz Soler, y los presidentes de las Fundaciones Produce de Michoacán y Yucatán, Martha Flores Estrada y Pedro Cabrera Quijano, respectivamente, convocaron a la participación de los productores yucatecos para aprovechar la transferencia de esa tecnología, adaptándola a sus condiciones agroecológicas y generando redes de valor que integren a todos los actores de la cadena productiva de la ganadería bovina.

Flores Estrada recalcó que por instrucciones directas del secretario de Agricultura, Francisco Javier Mayorga Castañeda, se atacará el rezago de la ganadería yucateca en la incorporación del conocimiento, para lo que se invertirán dos millones 588 mil pesos en ese proyecto, de ese monto, los productores aportarán un millón 294 mil pesos y una parte igual el gobierno federal.

Agregó que una deficiente alimentación incide en baja fertilidad de los hatos, sanidad deficiente y acentuado deterioro de los recursos naturales porque el monocultivo de pastos conduce a la pérdida de biodiversidad y, en consecuencia, al calentamiento global.

“El establecimiento de las primeras 200 hectáreas del sistema silvopastoril intensivo en Yucatán es un primer paso para atacar, con hechos, los problemas de baja productividad de las especies forrajeras actuales; el manejo inadecuado de las praderas, y la desertificación”, apuntó.

“La propuesta también tiene un impacto ecológico: por hectárea se sembrarán cuando menos 50 árboles, que capturarán de diez a 12 toneladas de carbono por año y fijarán 300 kilos de nitrógeno en el mismo lapso. La eficiencia en el uso del agua aumenta de un 30 al 40 por ciento”, abundó.

Por su parte, el presidente de la Fundación Produce Yucatán, Pedro Cabrera, apuntó que para el éxito del establecimiento de las primeras 200 hectáreas de ese modelo es necesaria la capacitación a los productores y la formación de técnicos que asesoren a los productores en sus municipios.

Cabrera Quijano aseguró que el SSPi generaría en Yucatán 800 empleos permanentes y sus metas concretas son: en leche, aumentar la producción anual de dos mil litros por hectárea a ocho mil litros, y en carne, elevar de 180 kg por hectárea a 800 kg, también por año.

Además, adelantó que algunos beneficios económicos de ese sistema son: el costo de alimentación se reduce de un 38 a 42 por ciento; el costo de producción de un litro de leche en el sistema tradicional es de 5.50 pesos y con el SSPi baja de 2.80 pesos a tres pesos; el kilo de carne producida en un sistema tradicional cuesta 18 pesos, más del doble de ese sistema, que es de ocho pesos.

Para finalizar, señaló que las Fundaciones Produce aplicarán una agenda técnica que servirá para la administración del negocio ganadero por unidad de producción y por asociación ganadera, con una nueva visión, orientada a formar productores de empresa, con visión productiva.

Fuente: El Financiero en línea

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