La caída en el consumo mundial, los problemas sanitarios, la sobreproducción y factores económicos como la caída inflacionaria, están llevando a las materias primas a precios mínimos
Ciudad de México.— No sólo las bolsas accionarias están en caída libre, también los commodities, el índice referencial CRB Thomson Reuters que mide el comportamiento de las 19 materias primas más sensibles, está en su menor nivel de casi 28 meses, como respuesta a una caída en los precios de éstas mismas que están sufriendo los embates de inflaciones prácticamente llegando a cero de países como China, Alemania, o Estados Unidos, quienes son los mayores consumidores y a su alta industrialización.
A pesar de que Estados Unidos está mostrando una luz al final del camino, lo cierto es que la región Euro va a complicar las cosas para el mundo, un dato duro sobre la producción industrial de la zona recientemente muestra una caída de menos 1.8 por ciento, mientras que su inflación (excluyendo la construcción) por segundo mes consecutivo estuvo por debajo de cero, pero lo que va de 2014, este indicador ha marcado siete de ocho ocasiones terreno negativo.
Se puede observar cómo las materias primas de consumo industrial tienen pérdidas significativas en el año, como el cobre en Nueva York que refleja una caída de 11.5 por ciento, o los energéticos que están en mínimos de cuatro años que promedian un declive de casi 20 por ciento en el año; también los productos agrícolas salvo algunas excepciones como el café o el cacao van en ascenso, mientras los granos básicos como el maíz, trigo o soya, presentan una baja de 18.6 por ciento en promedio.
Todo ello se ve reflejado perfectamente en el índice CRB, los precios de los commodities están abajo y esto es un grave problema que dista mucho de pensar que precios bajos son mejores, la realidad es que esto frena el crecimiento de las economías, de seguir así, el productor no verá una razón para producir lo suficiente y tenderá a fabricar, cosechar, o extraer menos, a lo que se debe sumar que tendrán que hacer despidos para solventar la costos que implica la menor actividad fabril, por eso no es tan buena la baja inflación y mucho menos la deflación.
Fuente: El Financiero
