El alimento balanceado representa entre 65 y 70 % de los costos de producción de un kilo de carne
Ciudad de México, 25 de julio de 2022.— De enero 2020 a mayo de este año, dos de los principales insumos que utiliza la industria de alimentos balanceados han registrado un aumento de precio de dos dígitos.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab) refieren que, durante este periodo, la tonelada de maíz amarillo subió 85.7 por ciento y la pasta de soya 47 por ciento, puestos en el Valle de México.
Este incremento sostenido que registra el precio de las materias primas que utiliza la industria de alimentos balanceados, cuyos productos representan entre 65 por ciento y 70 por ciento de los costos de producción de un kilo de carne, y que persistirá en los siguientes meses, repercutirá en el costo final de la proteína de origen animal para los consumidores.
El costo de producción de un kilo de carne de pollo en el Valle de México, pasó de 21.13 pesos a inicios de 2020 a 36.54 pesos en mayo de este año, es decir, tuvo un incremento del 72.9 por ciento, mientras que la de cerdo subió hasta un 52 por ciento en el mismo periodo.
Asimismo, en la producción de un kilo de huevo, el costo pasó de 17.32 pesos en enero de 2020 a 31.20 pesos en mayo de este año, lo que significó un aumento de 80.1 por ciento. Lo anterior, ha repercutido en la industria nacional y ha provocado un alza de precios para el consumidor final.
Datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) refieren que México es el sexto productor mundial de carne con 7.42 millones de toneladas, de las cuales: 3.82 millones son de pollo, 2.12 millones de res y 1.48 millones de cerdo. Conafab destaca que eficiencias en la genética, nutrición y producción de algunas especies han permitido producir más con menos, sin descuidar la calidad e inocuidad de la proteína de origen animal.
Por ello, mientras en 1950 se necesitaban 4.5 kilos de alimento balanceado para producir un kilo de pollo, actualmente solo se requieren 1.8 kilos.
Conafab destaca que el alza de precios de las materias primas es generada por factores externos. La interrupción de algunas cadenas de producción y transporte durante la pandemia por covid-19 fue el precursor del alza de precios de las materias primas, situación que se complicó por el conflicto que sostiene Rusia contra Ucrania. Esta guerra redujo el acceso mundial a fertilizantes, trigo y maíz, detonando una inflación agrícola que impacta a México, al ser un país altamente importador de granos.
Asimismo, la tarifa de transportes de contenedores ha aumentado a niveles insostenibles sobre todo para los pequeños productores. De acuerdo con un estudio de Clarksons Research, el costo de los envíos de China a Latinoamérica subió un 507 por ciento y al este de Estados Unidos, un 345 por ciento, tan solo por mencionar las regiones cercanas.
A pesar del alto costo, hay una alta demanda de contenedores y buques portacontenedores; así como saturación de algunos puertos y prohibición de atraque de buques en otros. Esto no solo contribuye al alza de precios, sino que aumenta el riesgo de no contar con la materia prima suficiente para la industria de alimentos balanceados para animales.
Cerca de 80 por ciento del territorio de México sufre un grado de sequía, incluso, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió hace unos días una alerta por la falta de lluvias en gran parte del país, situación que se complica por la falta de abastecimiento del vital líquido y robo del mismo en estados del norte y noroeste del país, lo que afecta el cultivo de los campos mexicanos.
Ante todos estos factores, el gran desafío de Conafab es mantener la producción de alimentos balanceados a precios accesibles, que garanticen la salud, la inocuidad, la productividad y el desarrollo social y productivo del país.
Fotografías cortesía de Conafab
