Una técnica utilizada para combatir patógenos del suelo en invernaderos
La solarización del suelo es una técnica contrastada y utilizada en cultivos al aire libre y en invernadero, se utiliza para combatir patógenos del suelo, como el verticilium del olivar. Consiste en provocar un aumento de la temperatura del suelo hasta límites letales para los distintos microorganismos.
Se realiza cubriendo con plástico transparente la superficie del suelo. No se utiliza plástico negro, pues lo que se busca es que los rayos del sol lo atraviesen con facilidad, y cuanto más fino mejor, vigilando que en el momento de extenderlo no se produzca ninguna rotura.
Debe estar alisado y húmedo, sin obstáculos entre la lámina y el suelo. La humedad también es importante pues transmite mejor el calor que un suelo seco. Por lo tanto la mejor época del año para hacerla es a finales de primavera, que es cuando hay más horas de luz y el suelo aún está húmedo de las lluvias propias de la estación.
Los costos de esta operación dependerán mayormente de la posibilidad de mecanizar la actividad y de los materiales utilizados. El cultivo que ocupa la zona que se tratará no sufre daños.
Tampoco crea un vacío biológico, es una técnica natural y respetuosa con el medio ambiente. El suelo queda en condiciones de fertilidad óptimas.
Es una técnica laboriosa, hay que preparar el suelo con antelación, vigilar los extremos de la lámina y llevar un mantenimiento para que sea eficaz. Por otra parte, las malas hierbas no se pueden controlar y pueden romper el plástico, perdiendo efectividad.
