Agroindustria

El sector cafetalero, sin riesgo

ACAPULCO, Gro.- Para el sector cafetalero no resultará catastrófico el inicio de 2003; «no se acabará el mundo por la cuestión de la apertura comercial», afirmó Roberto Giesemann, presidente del Consejo Mexicano del Café (CMC).

La apertura, apuntó, se inició hace 10 años, y las importaciones de café tostado, molido y soluble instantáneo pagan hoy un arancel de 2 por ciento, de manera que reducirlo a cero por ciento no es la gran diferencia.

No obstante, el responsable del fomento de la cafeticultura nacional aceptó que los productores de café del país enfrentan un problema real: las importaciones de cafés instantáneos liofilizados compiten con las marcas de nuestros productores ya en el anaquel. En este sentido, advirtió, habría que vigilar que sea una importación que no afecte los intereses de nuestros productores.

En su opinión, también debe cuidarse otro tipo de importaciones de café que entra para hacer maquilado, vía descafeinación y solubilización, para luego reexportarse. Esto, explicó, no beneficia al país en su imagen de productor de café de calidad, sino sólo desde el punto de vista de mano de obra y generación de divisas.

Así lo expresó en entrevista realizada tras la ceremonia de pulverización de más de 63,000 sacos de café de mala calidad, efectuada el pasado 10 de noviembre en este municipio, en cumplimiento de la Resolución 407 de la Organización Internacional de Café (OIC), por la cual México se comprometió a retirar del mercado café de calidad inferior en un volumen equivalente a 5 por ciento de sus exportaciones.

Por su parte, Lourdes Castañeda Olivares, representante de los productores de café de las organizaciones campesinas en la referida ceremonia, y secretaria de Organización de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP), señaló que las importaciones de café impiden colocar en el mercado la producción nacional.

Este año agrícola, afirmó, la mayoría de los campesinos de Guerrero productores de café robusta no pudieron colocar su cosecha, porque los industriales estuvieron importando café, aparentemente tostado, pero en realidad introdujeron al país café verde y de mala calidad, peor del que se quemó aquí, señaló.

Coincidió con Marcelo Herrera Herbert, cafeticultor integrante de la Central Independiente Obrero, Agrícola y Campesina (CIOAC), en que resulta contradictorio que se queme café de mala calidad, y empresas como Nestlé, Café del Marino y otras compañías que producen cafés solubles importen café de menor clase. Afirmaron que Nestlé ha importado alrededor de 200,000 sacos cada 12 meses, durante los últimos seis años.

En este sentido, señalaron, los productores hemos propuesto medidas para regular la venta de café en el país. En cuanto al control de calidad, la destrucción del café inferior y para vender café en los estantes, la Ley de Etiquetación, tanto para los connacionales productores como para las empresas extranjeras que comercialicen su producto en nuestro país.

Antes, frente al secretario de Agricultura, Javier Usabiaga Arroyo, Lourdes Castañeda había señalado la necesidad de mejorar la calidad del café y de las condiciones de comercialización, por lo que consideró fundamental adoptar medidas internas como, en el corto plazo, garantizar el levantamiento de toda la cosecha y así evitar la proliferación de la broca. Para ello, dijo, se necesita avanzar en la entrega de los recursos del Fondo de Estabilización de Precios; que se considere un nuevo apoyo para el levantamiento de la cosecha (mil pesos por hectárea) y que los productores se comprometan a recolectar todo el grano.

Con relación a las estrategias para fortalecer la cafeticultura mexicana, afirmó, las principales acciones serán concluir el padrón de cafeticultores. En cuanto a mejorar la calidad y las condiciones de comercialización, añadió, es importante concretar el programa de diversificación del cultivo de café además de actualizar las diferentes normas de café y esquemas de certificación.

Es necesario, consideró, establecer acuerdos con los comercializadores e industriales para definir mecanismos que lleven a pagos diferenciados de acuerdo con la calidad del café y para que no exista un mercado de cafés defectuosos; debemos sostener la campaña de promoción al consumo interno ligándola a los esquemas que se manejan en la Organización Internacional del Café, y fortalecer el Fondo de Proyectos Integrales de tal manera que los grupos de productores puedan contar con recursos para mejorar las condiciones de comercialización de su café.

En cuanto al presupuesto para 2003, dijo que las organizaciones nacionales de productores de café esperan que si en 2002 se asignaron 100 millones dólares al Fondo de Estabilización de Precios, para el año próximo se aplique como mínimo una cantidad similar.

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