El campo mexicano necesita una mirada de mujer
Este año la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), estará fortaleciendo de manera especial la atención a las mujeres rurales por medio de El Campo en Nuestras Manos, afirmó Mely Romero Celis, subsecretaria de Desarrollo Rural.
Por su parte Fernando Soto Baquero, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO), resaltó la coordinación que existe en el sector agroalimentario, entre la Sagarpa, el Congreso de la Unión y los gobiernos estatales y municipales para sumar esfuerzos subrayando el papel de la mujer rural, ya que para la FAO es de principal importancia el reducir la brecha de género para lograr la seguridad alimentaria.
“Hoy más que nunca México necesita de las mujeres para producir alimentos, para sus hijos y para todo el país. Las mujeres son el motor de la economía agraria y el eje fundamental del sistema alimentario, además de trabajar la tierra, comerciar productos agropecuarios y formar a sus hijos en hábitos alimentarios”, comentó el representante de la FAO en México.
Según Germán Escobar Manjarrez, presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego en la Cámara de Diputados, este año se protegió presupuestalmente a los padrones de beneficiarios de los programas del campo, así como a la agricultura comercial y a los pequeños productores, especialmente las mujeres, ya que son las áreas de oportunidad para elevar la producción agropecuaria.
“El Campo en Nuestras Manos es un programa que ya está dando resultados. Las mujeres además de cuidar a la familia, también queremos que se integren para fortalecer a la producción de alimento para autoconsumo y que puedan vender y tener sus propios ingresos. Queremos un campo más competitivo y productivo”, expuso el legislador federal.
Tonatiuh Cervantes Curiel, secretario de Desarrollo Agropecuario en el Estado de Querétaro, explicó que 30 por ciento de la población del estado vive en el campo, pero la prioridad es atender a aquellas familias que más carencias tienen. “El Campo en Nuestras manos permite que tengan herramientas para el autoconsumo y la comercialización de excedentes”, expuso.
