El espectacular aumento de establecimientos donde se expende café es una muestra de que la venta del aromático puede ser un buen negocio.
La instalación de este tipo de tiendas especializadas no ha generado un incremento en el consumo del café, pero sí ha impedido que éste caiga, afirma Roberto Giesseman, presidente del Consejo Mexicano del Café (CMC).
Si todos los habitantes de México –apunta–, de 15 años en adelante, tomaran una taza de café al día, la cosecha de este año –4.2 millones de sacos– no nos alcanzaría y no habría para exportar.
El que haya aumentado la instalación de este tipo de tiendas es porque acaban de descubrir el oro. Poner un establecimiento de café no puede ser más que exitoso y debe resultar un buen negocio, asegura.
La Selva Café
La primera cafetería de La Selva Café se estableció en 1995 en el barrio de Coyoacán. Debido a la aceptación que tuvo entre los consumidores, hubo gente interesada en invertir. Así, en 1997 inició el programa de franquicias y en 1999 salieron a la venta.
Actualmente operan 19 unidades, distribuidas en el Distrito Federal, Chiapas, Estado de México, Morelos, Estados Unidos y España, y la firma espera llegar a 50 unidades en 2006.
La idea de las franquicias surge ante el bajo nivel de precios internacionales, ya que antes todo se exportaba y esto ha dejado de ser un buen negocio. Se impulsa este concepto para que en un futuro toda la producción de Unión de Ejidos sea destinada a nuestros cafés, expresó Claudia Uribe, presidenta de La Selva Café.
El costo de las franquicias es de 15,000 dólares, en un local de 80 a 120 metros cuadrados y esto incluye algunos servicios como son: derecho al uso de la marca, ayuda en la búsqueda del local, capacitación para la plantilla de personal y para los socios, entrega del catálogo de proveedores, así como de los manuales de administración y operación del negocio.
Además, existe un gasto extra el cual consiste en la inversión en mobiliario, equipo e insumos de remodelación, seguros y fianzas, gastos notariales, publicidad, inauguración, cerca de 900,000 pesos.
Claudia Uribe señala que es una franquicia social, porque quien paga una franquicia aquí, está pagando un precio justo a los productores por el café que ellos venden, subraya.
Este sistema ha permitido crecer a la empresa y colocarse en un lugar importante en la comercialización de café no sólo en México, sino en todo el mundo.
La Selva Café comenzó a trabajar hace 20 años y agrupa a 1,350 familias indígenas de las regiones Selva, Altos, Cañadas y Sierra Madre de Chiapas.
Coffe-Station
Coffe-Station es un concepto 100 por ciento mexicano, desarrollado a partir de las barras de café de Estados Unidos e Italia, a las cuales se agregaron algunos elementos y productos para adaptarlo al mercado de México.
El primer establecimiento de esta firma abrió sus puertas el 22 de noviembre de 1994, en la colonia Condesa de la ciudad de México, y a raíz del éxito obtenido, se inauguró el segundo, en febrero de 1995, en la colonia Polanco.
El otorgamiento de franquicias se inició en febrero de 1996, con un total de 72 franquicias otorgadas hasta la fecha, de las cuales 61 se encuentran en operación.
Coffe-Station cuenta también con establecimientos operando de manera exitosa en ciudades del interior de la República, tales como: Coahuila, Toluca, Estado de México, Veracruz, Guadalajara y Puerto Vallarta.
Los consumidores
• Sólo 19 por ciento de la población mundial toma café.
• El consumo mundial no ha caído gracias a que la población ha crecido.
• En términos per cápita sí se ha reducido.
• En México el consumo per cápita es de sólo 700 gramos por año; en otros países, de 14 kilos.
