Agroindustria

Innovación tecnológica en agave tequilero

Ha sido el sistema de cultivo del agave tequilero (Agave tequilana W.) el más publicitado hasta nuestros días. Una gran parte de nuestras imágenes sobre el tequila son los vastos campos azules.

El monocultivo caracterizado por su baja o nula variabilidad genética y un sistema intensivo de manejo, pareciera para algunos como un modelo atractivo para repetir en otras especies de agaves.

De lo actual a las nuevas propuestas tecnológicas

De alta demanda industrial y de gran especialización, el cultivo del agave azul requiere de una planeación estratégica y una producción que asegure disponibilidad. Las pérdidas por plagas y enfermedades dejaron evidencias de su vulnerabilidad. Los «paquetes tecnológicos», cuyo núcleo es el uso excesivo de agroquímicos, no son la solución y sí pueden ser una agravante. La agricultura moderna y la agroecológica son dos rumbos diferentes con niveles intermedios para proponerse en la mayoría de los cultivos. La sustentabilidad del sistema agave-tequila es un asunto por evaluar y por construir, es un proceso. Ser sustentable significa ser ecológicamente viable, rentable y socialmente aceptable.

Se ha comprobado que un manejo deficiente de suelos promueve la aparición de enfermedades y que el descenso de organismos micorrícicos es causado por el movimiento continuo (arados) del suelo. Si bien los fertilizantes son ampliamente utilizados en el cultivo del agave, pocos son los agricultores que realizan análisis y pruebas para calibrar las dosis óptimas económicas. Asimismo pocos conocen los efectos nocivos del uso de fertilizantes químicos y las ventajas y desventajas de los abonos orgánicos.

¿Qué innovar?

Los ajustes en los sistemas tienen que ver con el conocimiento, el sentido común y la discusión de ideas. Antes de introducir grandes cambios tecnológicos en el actual sistema de producción de agave, es importante identificar los errores. Una de las fallas es la baja capacidad de organización para la producción, así como para la administración estratégica del recurso humano. Los técnicos generalmente son contratados para supervisar a los empleados agrícolas y no así para planear, administrar, asesorar, evaluar y mejorar el proceso agrícola.

Con un bajo nivel educativo y sistemas de trabajo poco profesionales cualquier tecnología introducida tendrá complicaciones, gastos y pérdidas. ¿Tenemos organizaciones preparadas para innovaciones? ¿Distinguimos que la tecnología no es sólo comprar equipo e insumos?

La sustentabilidad

En cada una de las decisiones del manejo agrícola existe la opción del menor impacto ecológico y de rentabilidad. La sustentabilidad también incluye el componente «socialmente aceptable». ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de la renta de tierras para el cultivo del agave? ¿Qué actividades realizan ahora los antiguos mezcaleros? ¿Qué repercusiones trae el cambio de productor a jornalero?

Bajo el influjo del precio del agave la mayoría de los «agricultores» o inversionistas desean aplicar la «técnica». ¿Qué consideran como «técnicas» y cuáles las innovaciones tecnológicas?

¿Aplicar radiaciones para generar variabilidad genética en las plantas es una opción? ¿Optar por las plantas rejuvenecidas por propagación in vitro en lugar de usar hijuelos de primer arranque? ¿Diseñar y producir de agaves transgénicos? ¿Instalar fertiirrigación? ¿Usar fungicidas por miedo a las enfermedades? ¿Capacitar y organizarse para el proceso agrícola? ¿Poner en marcha sistemas de aseguramiento de la calidad de las plantaciones? ¿Mejorar las asociaciones con los agricultores?

Cuando el precio del agave es alto, todo parece importante por experimentar y por comprar. Es entonces cuando se toman decisiones desesperadas y cuando aparecen productos «mágicos» para madurar el agave. Generalmente en estos periodos se les pasa la mano en la aplicación de insumos agrícolas a la mayoría de los agricultores. El impacto ambiental también se deja ver en el desmonte de vegetación primaria: bosques y selvas.

Las decisiones, según los actores agrícolas

Los sistemas de planeación de las grandes empresas tequileras están, ahora sí, a prueba de los errores del pasado. Un sistema de información basado en la comprobación de que lo que existe en contratos está en el campo, será indispensable. La «tarjeta inteligente» que promueve el Consejo Regulador del Tequila y su sistema de actualización satelital dirá cuánto agave azul y de qué edades existe en el campo dentro de la Denominación de Origen (DOT).

La información sobre los cultivos y posibles escenarios de demanda del tequila es importante para todos. Conocido lo anterior, las estrategias de innovación tecnológica podrán decidirse tomando en cuenta las necesidades del mercado y la sustentabilidad de los sistemas agrícolas.

Para algunas empresas tequileras, será necesario invertir en metas específicas de innovación tecnológica para salir del «bache». Probablemente para otros lo mejor será reforzar sus asociaciones con agricultores. Los fuertemente integrados decidirán capitalizar su know how agrícola y su desarrollo organizacional a lo largo de la transformación del agave. ¿A todos ellos, quién les pide o exige una visión sustentable o, al menos, ecológicamente amigable?

Mejorar el sistema actual tiene grandes oportunidades, por ahí podemos comenzar. Sin embargo, las decisiones en las cuales se tome en cuenta la ecología y los aspectos sociales darán mejores resultados para todos en el mediano y largo plazos.

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