El sector agroalimentario es el segundo generador de divisas más importante de la economía mexicana, detrás de las manufacturas
A escala internacional, México ocupa el duodécimo lugar en producción de alimentos y está en vías de posicionarse en el undécimo puesto gracias al trabajo en conjunto entre el gobierno federal y los productores.
La productividad del sector agroalimentario contribuye en mayor medida al fortalecimiento del campo y la economía. En los últimos años, este rubro se ha mantenido en crecimiento, logrando representar ya el 8.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y situar a nuestro país como una potencia productora y exportadora de alimentos.
Nuestro país es el productor mundial número uno de aguacate. Algunos otros recursos alimenticios por los que destaca en producción son: chile verde, sorgo en grano, alfalfa verde, caña de azúcar, maíz en grano y jitomate.
Los principales productos que el país exporta son: aguacate, jitomate, limón, chiles y pimientos, pepino, trigo duro, fresa y cebolla.
Los factores que han beneficiado la competitividad del ámbito agroalimentario son: alta sanidad de los productos, transformación y reforzamiento de las cadenas productivas, desarrollo de cadenas de frío, capitalización e infraestructura rural.
Cada año agrícola se siembran en promedio 22.1 millones de hectáreas en territorio mexicano, lo que favorece el incremento de la producción de alimentos, gracias a la disponibilidad y variedad tanto de frutas como de hortalizas a lo largo del año, control y prevención oficial de enfermedades en los cultivos, y a los suelos altamente productivos.
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