El uso de productos químicos —fertilizantes, pesticidas y plaguicidas— forma parte de las actividades diarias de los trabajadores, lo cual requiere un manejo adecuado y profesional
Ciudad de México, 13 de junio de 2022.— La agricultura es una de las actividades más peligrosas en Estados Unidos y en varios otros países del mundo, según el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés).
Utilizar dichos productos en la industria es necesario, ya que los fertilizantes regulan el crecimiento de las plantas, mientras que los plaguicidas combaten a los insectos, a las malas hierbas e incluso a las enfermedades de las plantas, por mencionar unos ejemplos.
Sin embargo, aunque su función es fundamental en la cadena productiva de la agricultura pues elevan el rendimiento de los cultivos e impulsan el desarrollo económico del sector, también forman parte de los grandes retos de la industria si nos referimos a la seguridad y salud de los trabajadores.
De acuerdo con la revista Public Health, en el mundo, cada año 385 millones de personas que trabajan en el área de agricultura sufren intoxicación aguda producida por pesticidas; de ellos, 12.3 millones son de América Latina, lo cual claramente plantea grandes desafíos en medidas de protección y prevención para las empresas y los productores.
En ese sentido, hay que resaltar que algunas de las consecuencias a la exposición de dichos químicos son graves: desde enfermedades respiratorias hasta trastornos de la piel y ciertos cánceres, hasta trastornos neurológicos, como el mal de Parkinson y el Alzheimer, así como infertilidad.
Además, también debemos considerar los riesgos que sufren los trabajadores por la exposición prolongada al sol, en donde pueden enfrentarse durante horas a temperaturas de 32 a 37 °C, condición climática que provoca casos graves, incluso fatales, de insolación.
Estos riesgos, aunque inherentes a la industria agrícola, pueden evitarse o reducirse considerablemente si se toman medidas preventivas adecuadas y si se abastece al trabajador con el equipo de protección personal adecuado (EPP).
En el caso de la exposición al calor y las medidas preventivas contra la insolación, hay regulaciones que especifican que los campos de cultivo deben dar acceso a agua potable y a la sombra; en este caso, las autoridades competentes y los productores deben incrementar la eficacia en su implementación para reducir aún más los casos que se podrían presentar en el futuro.
Para los peligros relacionados con la exposición a los productos agroquímicos, elegir el EPP adecuado según los datos de permeación química es una de las medidas más eficaces para crear prevención y brindar seguridad a los trabajadores.
En dicha categoría, dentro del mercado podemos encontrar equipo con tecnología de punta, como la prenda DuPontTM Tychem® 2000, que superó las pruebas de barreras biológicas relevantes, y sus costuras y uniones superaron una prueba de presión de líquidos de tres bares, lo que se traduce en impermeabilidad durante todo el turno laboral.
Los líderes dentro del sector agrícola tienen la responsabilidad de impulsar a la industria hacia un futuro sostenible. Hay grandes desafíos, ya sea regulando las condiciones laborales o creando nuevas normativas, así como con el desarrollo de nuevas tecnologías para el equipo de protección personal y los productos agroquímicos. Pero mientras se dan estos pasos esenciales hacia un futuro más seguro, es prioritario salvaguardar la salud de los trabajadores de esta industria.
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