Los suministros abundantes de arroz y mejor disponibilidad de trigo hacen que la situación no sea tan seria como hace cuatro o cinco años, afirma experto de la FAO
Milán, Italia.─ Los mercados mundiales no están enfrentando una crisis como la que se vio en 2007-2008, cuando los elevados precios de los alimentos detonaron protestas en algunos países pobres, aunque los crecientes valores impulsados por una aguda sequía en Estados Unidos están causando preocupación, aseguró un especialista de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En entrevista con la periodista Svetlana Kovalyova, de la agencia informativa Reuters, Abdolreza Abbassia, economista experto en cereales de la agencia alimentaria de las Naciones Unidas, dijo que los suministros abundantes de arroz y mejor disponibilidad de trigo hacen que la situación no sea tan seria como hace cuatro o cinco años.
Los precios del maíz en Estados Unidos han trepado más de un 55 por ciento en las últimas cinco semanas debido a que la peor sequía en la zona central del país desde 1956 estaba marchitando los cultivos, incrementando los temores de una escasez de alimentos.
Una mezcla de los elevados precios del petróleo, el creciente uso de biocombustibles, el mal clima y los boyantes mercados de futuros de los granos impulsaron los precios de alimentos en 2007-2008, provocando violentas protestas en países como Egipto, Camerún y Haití.
“Es una situación seria, que tiene que ser vigilada de cerca pero es demasiado pronto para referirse a ella como una situación de crisis alimentaria”, dijo el experto de la FAO.
“No vemos ningún problema de producción o suministro con el arroz. Eso es muy importante para la seguridad alimentaria de millones de personas en el mundo”, agregó.
Los altos precios de los alimentos básicos del año pasado fueron un factor importante, que contribuyeron a las revueltas de la Primavera Árabe en Oriente Medio y África del Norte, así como a disturbios en otras partes del mundo.
“Estamos preocupados por dos razones: primero por el ritmo al cual transcurren las alzas de precios y segundo porque, por lo menos por ahora, parece que no habrá un alivio en los precios, en particular para el maíz, la soya y el trigo”, señaló Abbassian en una entrevista telefónica.
Los precios de exportación del maíz y del trigo treparon un 20 por ciento en las tres primeras semanas de julio frente a los niveles de junio, dijo la FAO en una actualización de precios del viernes.
Esto probablemente conducirá a un rebote en los precios internacionales de los alimentos en julio tras tres meses de caídas, dijo Abbassian. La FAO actualizará su índice precios de alimentos el 9 de agosto.
El actual avance de los precios de los granos, sumado a la fortaleza del dólar y a la desaceleración económica en varios países de occidente, es un duro golpe para los países en desarrollo que importan granos y exportan otras materias primas.
“La combinación de una elevada cuenta de importaciones y menores ganancias por exportaciones le dará una presión adicional a sus economías. Eso podría crear dificultades y para algunos países situaciones impredecibles”, advirtió Abbassian.
La FAO espera que el grueso de los suministros mundiales de granos se estreche en la actual temporada por los problemas en la producción de maíz, golpeada por la sequía en Estados Unidos. El Departamento de Agricultura recortaría su proyección para los rendimientos del grano en sus próximos reportes, indicó Abbassian.
Fuente: Reuters
