QUINTANA ROO.– Por sus ventajas productivas, baja inversión y márgenes de ganancia, el cultivo de la papaya maradol puede ser uno de los motores de desarrollo para esta entidad.
En entrevista con 2000Agro, Rafael León Negrete, subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena del gobierno de Quintana Roo, aseveró que en el estado actualmente hay 100 hectáreas de papaya maradol en etapa de producción y los resultados han sido «excelentes».
El funcionario comentó que se espera generar unos 300,000 pesos por hectárea este año, lo cual multiplicado por la superficie total cultivada generará 30 millones de pesos. La inversión fue mínima, de 14 millones de pesos con todo e infraestructura. Para los próximos 3 años, la siembra tendrá menor costo, lo cual aumentará el margen de ganancia.
Recordó que antes el gobierno imponía los proyectos y los productores no los adoptaban por falta de asistencia y capacitación; ahora se pretende que ellos decidan y estén convencidos al elegirlos.
En una primera etapa se muestran los proyectos que se pueden ofertar, se brinda asistencia técnica básica y se organizan las estructuras que más les convengan a los productores. La capacitación es permanente y va desde la formación de la empresa hasta la asesoría técnica y fiscal.
Por ahora, los productores se encuentran en la fase de comercialización, donde también se les capacita. Además, el programa está asociado con otras instancias de gobierno para brindar educación básica, resaltó el funcionario.
Este año se logró capacitar de manera directa a 6 técnicos medios, que ya se hacen responsables de otros proyectos en el estado y se pretende sumar otras 200 hectáreas.
La asistencia es impartida por técnicos especializados de Francia e Israel. Se continuará con el programa durante los próximos 3 años. Cada año se pretende capacitar a 6 técnicos especializados en papaya maradol.
Existe también una sociedad denominada «empresa integradora» que se encarga de dar capacitación, desde que el producto se corta en el campo hasta que llega al consumidor final. Esta empresa, formada por los mismos productores, con gran participación de mujeres, se encarga de los procesos de empaque, flete y logística que se prevén para el producto, en este caso la papaya maradol.
«En realidad lo que hacemos es apoyar a los pequeños productores, a los que tienen entre 4 y 5 hectáreas. A partir de este año, dentro del programa Alianza para el Campo, damos prioridad a los productores que estén organizados apoyándolos con 50 por ciento de su proyecto y los que lo hacen de manera individual con 35 por ciento», dijo el titular de esta dependencia.
