Agroindustria

Recomendaciones técnicas: Producción orgánica de limón en Michoacán

Los adelantos científicos indican que la mayor parte de los insumos de síntesis química han propiciado erosiones y contaminación de suelos, disminución de la biodiversidad genética, vulnerabilidad de cultivos a los insectos, fomento del monocultivo y reducción de los alimentos.

Como una alternativa para los productores surge la agricultura orgánica, la cual retoma conocimientos prehispánicos y progresos científicos de todas las disciplinas agronómicas, afirman los investigadores Rubén Quintero, Fulvio Gioanetto, Mario Alberto Hernández y Roberto Rendón.

La agricultura –subrayan– excluye por sus resultados e impactos negativos a los insumos de síntesis química, así como por la alta dependencia tecnológica que representa, ya que lo más importante es lograr una producción sostenida, de buena calidad y que se ajuste a las condiciones ambientales y cosmobiológicas de México.

En un estudio anotan que esta forma de agricultura es la más viable para los agricultores de escasos recursos financieros, así como para los que utilizan algún tipo de tecnología. Los primeros representan 90 por ciento y son los que están adoptando con más facilidad la agricultura orgánica, ya que han sido los más reacios a aceptar los cambios impuestos por los diversos programas oficiales del país y, por lo tanto, los menos afectados por las nuevas tecnologías basadas en los productos de síntesis química.

Descripción de la zona

El estado de Michoacán cuenta con tres zonas citrícolas importantes: la Costera, Tierra Caliente Baja y Tierra Caliente Alta (Valle de Apatzingán), con una superficie de cítricos del orden de las 32 mil 500 hectáreas, de las cuales 30 mil se dedican al cultivo del limón mexicano con espinas.

De las tres zonas, la más importante es la del Valle de Apatzingán, con alrededor de 28 mil 500 hectáreas establecidas, donde el limón mexicano es la columna vertebral de la economía de la región, debido a la gran cantidad de mano de obra que genera en su producción, empaque e industrialización.

Los suelos más apropiados para el cultivo del limón mexicano, son los de textura migajón arcillosa y migajón arenosa; profundos, con más de 40 centímetros y con altos contenidos de materia orgánica y que cuenten con un buen drenaje. Los terrenos con pH neutro son los más recomendables, pero se adaptan bien a los suelos ligeramente alcalinos hasta 8.0

Preparación del terreno

El buen desarrollo de los árboles en el huerto y su manejo, depende de las labores del cultivo realizadas antes de la plantación. Por lo que los especialistas señalan que es necesario llevar a cabo las labores siguientes:

Desempiedre. Es una labor necesaria, en aquellos terrenos recién abiertos al cultivo, con el fin de facilitar las demás labores del cultivo.

Subsoleo. Es una actividad necesaria para romper la compactación del suelo, facilitar su movimiento, aireación y que además, facilite un buen desarrollo radicular.

Barbecho. En suelos arcillosos, se recomienda dar un paso de arado y una cruza a 30 centímetros de profundidad, para voltear el suelo y dejar expuesta la capa inferior al sol y reducir los problemas por maleza y daños de plagas existentes en el suelo.

Rastreo. Antes de la plantación, debe realizarse uno o dos pasos de rastra, dejar un espacio de tiempo de cuando menos ocho días, con el objetivo de desmoronar los terrones existentes y dejar mullido el suelo.

Nivelación. La correcta ejecución de esta labor facilitará el manejo del agua, ya que en un terreno disparejo el riego es deficiente y ello ocasiona encharcamiento en las partes bajas y falta de humedad en las partes altas, así como algunos problemas radiculares en los árboles.

Variedades

Limón mexicano con espinas, Citrus aurantifolia (Christm) Swingle. Es la especie más importante en la región. Los árboles son muy vigorosos y productivos, con abundante follaje, de espinas cortas y muy puntiagudas, las hojas terminan en punta y son de color verde pálido en el haz. Sus flores son blancas y pequeñas. El fruto es de tamaño medio, de forma esférica u ovalada, termina en un corto pezón, es muy ácido y tiene un alto contenido de aceite esencial en la cáscara; tiene de dos a cuatro semillas por fruto en promedio.

Patrones. Cuando los árboles se propagan por semilla, presentan el inconveniente de ser fácilmente atacados por la gomosis, ya que no son resistentes a esta enfermedad. Los patrones recomendables son: macrofila y volkameriana, de los cuales ya existen plantaciones comerciales en la región de Tierra Caliente.

Época de siembra

Generalmente es preferible hacerla al inicio de la temporada de lluvias, para ahorrar un gasto por riego y prever alguna posible falla por falta de agua.

Sistema de plantación

Los sistemas que se pueden utilizar para el establecimiento de huertos de limón son:

a) marco real o cuadro

b) tresbolillo o triángulo

c) rectangular

Distancia de plantación. Tradicionalmente las plantaciones de limón se establecían a 8 x 8 y 9 x 9 metros. Sin embargo, las nuevas plantaciones con los portainjertos recomendados se sugiere establecerlas en el sistema rectangular a distancia de 8 x 4; 10 x 5 y 9 x 4.5 m. Con orientación de norte a sur.

Riegos

La necesidad de agua es esencial durante el primer año de vida de los árboles. En el caso de que se riegue por gravedad durante los primeros seis meses de edad, los árboles se deben regar cada 10 o 15 días. Posteriormente, puede regarse cada 18 o 20 días, hasta que completen un año de edad. En la etapa adulta se recomienda regarlos cada 21 días.

Fertilización

En el primer año de desarrollo los árboles requieren ser fertilizados con nitrógeno en cuatro oportunidades. Así, al primer mes de plantado se debe suministrar gallinaza más un ácido húmico para que la planta lo pueda asimilar de inmediato y posteriormente la misma operación a los tres meses.

Se requiere una dosis más alta en la tercera aplicación y del mismo fertilizante más materia orgánica en la cuarta aplicación. Para el segundo año se sugiere una aplicación cada tres meses hasta que el huerto cumpla tres años de edad, todas estas aplicaciones van acompañadas de ácidos húmicos y fúlvicos, mejoradores de suelos, que en la mayoría de las ocasiones las compostas los traen. Para árboles en producción, se sugiere utilizar 30 a 40 kilogramos de composta.

La fertilización por árbol debe incluir algunos mejoradores de suelo y microorganismos antagónicos a enfermedades fungosas de la raíz.

Control de maleza

Las malas hierbas compiten con el cultivo por luz, nutrimentos y espacio, las más comunes son: zacate Johnson, cola de zorra, pingüica, huinare y gramma. Para su control, se utiliza el sistema mecánico, que es el más usado y consiste en el paso de rastra cuatro veces por año. El cajete se limpia con machete o azadón.

Poda

Se recomienda eliminar cada dos meses los chupones a los árboles menores de un año. En el segundo año es conveniente eliminar las ramas débiles, cruzadas, muertas o enfermas y dejar únicamente las que están bien distribuidas. La poda de los árboles adultos se lleva a cabo para evitar el envejecimiento prematuro del ejemplar, eliminar ramas poco productivas, controlar el crecimiento de la copa y estimular la brotación vegetativa. La aplicación de esta práctica permite que los árboles se mantengan altamente productivos.

Enfermedades

Son varias las causas que provocan mermas en la producción y afectan los bolsillos de los productores, una de las principales es el mal manejo de huertos en cuanto a los problemas fitosanitarios, malos riegos o la mala elección en el portainjerto.

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