Realizar actividad física gradual y tener una dieta individualizada es de fundamental importancia para combatir la obesidad
En años recientes nuestro país se ha caracterizado por tener altos índices de obesidad, tanto infantil como en adultos. Sea por desinformación, falta de tiempo para realizar actividad física o impedimentos para llevar una buena alimentación, la obesidad es una condición que resulta preocupante para nuestra sociedad.
Para una persona con obesidad resulta vital acudir con un especialista y comenzar un tratamiento, ya que cada individuo necesita una dieta especial y personalizada.
La actividad física en individuos con obesidad debe ser gradual; en un principio se recomiendan ejercicios como la natación y caminata entre 15 y 20 minutos, dos o tres veces semanalmente e ir aumentando gradualmente el tiempo y los días a la semana.
Si la actividad física se complementa con una alimentación estructurada resultará factible bajar de peso.
El exceso en el consumo de comida chatarra es uno de los factores que resaltan al momento de tratarse el tema de la obesidad. Este tipo de alimentos son productos o alimentos que tienen una gran cantidad calórica y bajos niveles de nutrimentos esenciales para el cuerpo.
Refrescos, jugos con azúcar artificial, dulces, alimentos preparados con exceso de grasa y aderezos sintéticos, alimentos que generan altos niveles de tejido adiposo, son considerados comida chatarra.
A pesar de que una dieta siempre debe ser personalizada de acuerdo al género, edad y actividad física que se realice, generalmente, se recomienda consumir diariamente:
• Entre 55 y 60 por ciento deben ser hidratos de carbono complejos (arroz integral, tortilla, papa)
• Entre 25 y 30 por ciento de grasas mono y poliinsaturadas (semillas, aceites vegetales)
• Entre 15 y 20 por ciento de proteínas de alto valor biológico (pollo, pescado, res, huevo)
