Análisis

Etiquetas de los alimentos: la información es poder

Seis maneras en que las etiquetas de los alimentos ayudan a promover elecciones mejores y más seguras

Con más y más comercio internacional, es cada vez más difícil para nosotros saber quiénes son nuestros productores de alimentos y de dónde vienen los alimentos. Las etiquetas confiables ayudan a llenar este vacío. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están trabajando juntas a través de la Comisión del Codex Alimentarius para establecer los estándares globales para el etiquetado de alimentos. Los países deben cumplir con estos estándares al etiquetar los alimentos, especialmente aquellos que se venderán en el mercado global.

A continuación presentamos seis maneras en que las etiquetas de los alimentos le ayudan a hacer una mejor elección:

1. Manténgase saludable: las etiquetas lo ayudan a comprender la composición de sus alimentos: sus vitaminas, minerales, calorías, grasas, etc. Esta información es fundamental para asegurarse de que está comiendo los tipos de alimentos que son buenos para usted. Con las etiquetas, puede controlar su ingesta de micronutrientes para evitar deficiencias, especialmente las comunes como el hierro y la vitamina D. Puede mantener su peso al controlar las calorías y las grasas saturadas; puede limitar la ingesta de azúcar y sal y asegurarse de que está comiendo una dieta equilibrada. Todas estas acciones pueden ayudar a prevenir enfermedades, como la diabetes y ciertos tipos de enfermedades del corazón.

2. Mantenerse seguro: cada año, más de 600 millones de personas se enferman y 420 mil mueren como resultado de comer alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos, toxinas y sustancias químicas. Las etiquetas proporcionan advertencias e información importante sobre las formas de usar un producto (por ejemplo, instrucciones de almacenamiento y cocción), que son necesarias para mantener los alimentos seguros.

3. Le impide comprar productos falsificados: la prevención del fraude es uno de los principales objetivos del etiquetado de alimentos. Sin etiquetas con garantía internacional, los vendedores de alimentos podrían engañar deliberadamente a los consumidores a través de una representación falsa en el envase. Cuando compra chocolate, quiere asegurarse de que sea chocolate, o si compra pescado, de que es el pescado que reclama.

4. Detecte ingredientes que podrían causarle reacciones dañinas: las reacciones a los alimentos afectan al 10-25 por ciento de la población en los países desarrollados. Los alimentos alergénicos más comunes incluyen maní, soya, leche, huevos, pescado, crustáceos, trigo y nueces de árbol. Si no conocía los ingredientes de un producto, podría comer algo que podría causar un ataque de alergia, algunos de los cuales son muy graves. Las etiquetas de los alimentos permiten saber qué evitar.

5. Evite el desperdicio de alimentos: las etiquetas de los alimentos (cuando se leen correctamente) pueden impedirle tirar los buenos alimentos. La marca de fecha en las etiquetas de los alimentos le permite saber durante cuánto tiempo es seguro comer un producto. Esto es importante para evitar enfermarse por los alimentos vencidos. Sin embargo, también es cierto que confundir las fechas de “mejor antes” y “fecha de caducidad” puede llevar a un mayor desperdicio de alimentos. En la Unión Europea (UE), aproximadamente el 10 por ciento de los alimentos que se desperdician están relacionados con la marca de la fecha. Educar a los consumidores y a las partes interesadas de la cadena de suministro puede ayudar a prevenir este desperdicio de alimentos y mantener la fecha en que se cumple con su propósito de mantener los alimentos seguros para comer.

6. Apoye a sus productores locales de alimentos: ciertas etiquetas que indican el origen de los alimentos, por ejemplo, el café colombiano (Colombia), el queso manchego (España), el té Darjeeling (India) o el café Kona (EEUU), pueden atraer la atención de un cliente y atraer más valor para el producto y por lo tanto para el productor. Los consumidores tienden a identificar los productos alimenticios típicos y locales en un lugar específico y atribuyen características, como el sabor y la calidad, a las ubicaciones geográficas. En un estudio realizado por el BERD y la FAO, nueve productos con etiquetas de indicación geográfica aumentaron el precio del producto final entre un 20 y un 50 por ciento. Hoy en día, los consumidores están vinculando cada vez más la calidad con los orígenes geográficos y las tradiciones.

Las etiquetas de los alimentos son fáciles de ignorar cuando busca su producto o bocadillo favorito. Son solo una de las muchas piezas de escritura aparentemente aburridas que compiten por su atención. Sin embargo, la información es poder y este poder puede ayudarlo a tomar control de su propia salud. Puede que no le guste que le llamen un “chiflado” o un “adicto a la comida chatarra”, ¡pero definitivamente quiere que sus tomates se llamen tomates y cacahuetes que se llamen cacahuetes! Nos esforzamos por un mundo donde haya alimentos para todos, dando por sentado que se trata de alimentos seguros. Sin embargo, sin esta base esencial, no podemos construir un mundo #HambreCero.

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