Los alimentos que registraron mayores descensos en sus precios fueron los aceites y el azúcar, seguidos de los cereales
Roma.─ Tras ocho meses seguidos de incrementos, por primera vez el índice de precios de la FAO tuvo un descenso, registrando un promedio de 230 puntos en marzo, 2.9 por ciento menos con respecto a su nivel máximo en febrero de 2010, pero todavía un 37 por ciento más que en marzo del año pasado.
Aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) consideró que la baja en el precio de los alimentos supone una tregua ante las alzas que se han presenciado en los últimos meses, el director de la División de Comercio y Mercados de la FAO, David Hallam, calificó de prematuro concluir que se trata de una inversión en la tendencia alcista.
“Necesitamos ver la información de las nuevas siembras en las próximas semanas para hacernos una idea de los futuros niveles de producción. Pero los bajos niveles de las reservas, la implicación para los precios del petróleo de los acontecimientos en Oriente Medio y el Norte de África y las consecuencias de la destrucción en Japón son todos ellos factores que contribuyen a que persistan la incertidumbre y la volatilidad de los precios en los próximos meses”, explicó Hallam.
De acuerdo con el organismo, los alimentos que registraron mayores descensos en sus precios fueron los aceites y el azúcar, seguidos de los cereales. En contraste, aumentaron los precios de lácteos y carne, aunque en este último marginalmente, apuntó la organización.
Marzo de 2011 —abundó la FAO— fue muy volátil para los cereales, con las cotizaciones internacionales que bajaron bruscamente, arrastradas en gran parte por acontecimientos externos a los mercados como la incertidumbre económica que conllevaron las revueltas en el Norte de África y de Oriente Próximo, así como el terremoto y el tsunami que sufrió Japón, aunque luego los precios se recuperaron de estas pérdidas.
Asimismo, los precios del arroz también cayeron debido a la oferta abundante en los países exportadores y una floja demanda de importaciones.
Según la FAO, aunque las perspectivas son positivas, las reservas de alimentos descienden. La producción mundial de cereales cayó en 2010, con el resultado de una disminución de las reservas, mientras que se espera que la utilización alcance un nivel récord en 2010/11.
Mientras que la mayoría de los indicadores apuntan a un incremento de la producción de cereales en 2011, este crecimiento previsto puede no ser suficiente para la reposición de las reservas, en cuyo caso los precios podrían seguir siendo altos también durante 2011/12.
2000 Agro
