El hambre crea situaciones que favorecen la expansión del extremismo y que pueden conducir al terrorismo
Madrid.— El Consejo de Seguridad de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) celebró una reunión informal, presidida por Angola y España, para examinar el vínculo de la malnutrición con la propagación de conflictos y el acceso a los alimentos como técnica de guerra.
El Consejo debatió sobre los vínculos que existen entre el abastecimiento de alimentos a la población, la paz y la seguridad mundial, según las conclusiones de la reunión, difundidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La seguridad alimentaria es un asunto frecuente de discusión en foros de la ONU, pero la importancia o novedad de este encuentro radica en que el debate llega al Consejo de Seguridad y en que se incluye dentro de los nuevos desafíos o para mantener la paz global y evitar conflictos.
En el debate, impulsado por Angola —como presidencia de turno del Consejo—, España destacó “la correlación demostrada entre la exposición de países a conflictos y el deterioro de su seguridad alimentaria”, según recogen las conclusiones.
España expuso “cómo la hambruna y la inanición crean condiciones que favorecen la expansión del extremismo violento y que pueden conducir al terrorismo”.
Los países participantes mostraron su “gran preocupación” por la creciente utilización del acceso a la alimentación como una “táctica deliberada” de guerra, lo que constituye un “incumplimiento” del derecho humanitario internacional.
En este contexto, mencionaron el papel del cambio climático, la desertificación o las sequías como factores que pueden poner en peligro el suministro de alimentos y provocar la aparición o reanudación de conflictos.
El Consejo de Seguridad también habló sobre la seguridad alimentaria como factor de relevancia en la prevención de conflictos y en situaciones “post-conflicto”, para “acompañar de manera exitosa procesos de desarme, desmovilización y reintegración”.
En la reunión tuvo un especial protagonismo el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, pues es la primera vez que un responsable de este organismo se dirige al Consejo de Seguridad.
El embajador de España ante Naciones Unidas, Román Oyarzun, subrayó que la lucha contra el hambre es “una prioridad” para la cooperación española.
Como ejemplo, Oyarzun recordó que desde la base logística del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas de Canarias se movilizan 75 mil toneladas de ayuda humanitaria al año.
Fuente: EFEAGRO, imagen
