Encima, llamó la atención cómo el diputado que presentó el posicionamiento final por parte de Acción Nacional (PAN), Francisco Domínguez Servien, miembro también de la Comisión de Agricultura y Ganadería, defendió con teatralidad y oratoria vociferante la postura panista respecto del sector rural, pero jamás se refirió a Alberto Cárdenas, sino siempre a la Presidencia de la República, a lo que añadió la necesidad de “revisar el desempeño de algunos colaboradores” del secretario de Agricultura.
Alberto Cárdenas, tras casi cinco horas de comparecencia, descalificativos y regaños, dejó el Palacio de San Lázaro sin presentarse a una conferencia de prensa que estaba programada. Abandonó el lugar a toda prisa, para abordar un avión que debía conducirlo a la ciudad de Guadalajara, donde lo esperaban para inaugurar por la tarde la edición 42 de la Expo Ganadera de Jalisco.
En los pasillos externos de la Cámara de Diputados, los colaboradores de quien fue el primer gobernante panista de Jalisco protagonizaban un extraño espectáculo: Se felicitaban mutuamente, se abrazaban y externaban sus parabienes por la comparecencia. En el lugar, el ex presidente municipal tapatío Fernando Garza Martínez, hoy coordinador de Enlace y Operación de esta secretaría, bromeaba con todos.
—¿Tiene fundamento el rumor de una posible salida de Alberto Cárdenas de la Sagarpa? —se le preguntó.
—¡Eso quisieran éstos! —y rió con desahogo, haciendo un gesto con la mano que aparentemente abarcaba a los diputados priistas y perredistas.
