Lanzan instrumento de medición sobre bosques
México.─ La FAO y el Banco Mundial dieron a conocer un nuevo instrumento de orientación para que los países puedan evaluar la gestión de sus recursos forestales, tema fundamental para la mitigación del cambio climático.
La representación en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), informó en un comunicado que este nuevo “Marco para la evaluación y seguimiento de la gobernanza de los bosques”, promete ser un instrumento importante.
Elaborado en conjunto por la FAO y el Programa de Bosques del Banco Mundial (BM), el instrumento ofrece una lista completa de comprobación para que los países identifiquen y aborden problemas en la gestión de los bosques.
Asimismo para garantizar que los esfuerzos en la reducción de emisiones de los bosques en países en desarrollo se gestionen en forma adecuada.
El concepto de “gobernanza” se refiere a la existencia y aplicación nacional de leyes, instituciones, regímenes de gestión, políticas públicas y usos convencionales que determinan quién, cómo y para qué se usan los bosques.
Este programa, detalló, se centra en tres elementos básicos: el marco político, legal, institucional y de regulación; los procesos de planificación y toma de decisiones; y la implementación, aplicación y cumplimiento.
El marco evalúa además la actuación en seis ámbitos: responsabilidad, eficacia, eficiencia, equidad, participación y transparencia.
La FAO destacó la importancia de establecer un sistema de esta naturaleza, pues millones de personas habitan en bosques y dependen de ellos para su subsistencia, pero al mismo tiempo, los bosques son clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La deforestación supone casi 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, más que el sector transportes y sólo detrás del sector energético. La mayoría de estas emisiones tienen lugar en los países en desarrollo.
De ahí la importancia de contar con un instrumento que provea herramientas de gestión adecuadas, estandarizadas y claras para obtener el mayor provecho posible, sin afectar el legítimo derecho de los habitantes de los bosques de subsistir dignamente.
Fuente: Agencias
