¿Pueden las plantas conocer la duración del día y la noche?
La fotoperiodicidad es la reacción fisiológica que presentan las plantas a la relación de la duración entre el día y la noche. Este es un término que también aplica para los animales.
El llamado fitocromo o criptocromo es una proteína sensible a la luz que está presente en muchas angiospermas, plantas con flores, este les permite detectar la relación de duración entre el día y la noche, que es lo que se conoce como fotoperiodo. La clasificación de las plantas con relación a su fotoperiodo se realiza en días largos, neutros y cortos.
Plantas de día largo. Son plantas que requieren apenas un par de horas de oscuridad cada 24 horas para poder inducir su floración.
Plantas de día neutro. Su floración no se basa en el fotoperiodo, pues florecen sin importar las horas de oscuridad a las que se vean sometidas cada noche.
Plantas de día corto. Son plantas que necesitan más horas de oscuridad ininterrumpidas cada 24 horas para poder inducir su floración.
Algunos investigadores han propuesto un cuarto grupo de clasificación, conformado por plantas de día intermedio. Este grupo estaría compuesto por plantas que requieren periodos de luz de longitud intermedia, siendo el caso más representativo el de la caña de azúcar, que no florece si el periodo de luz es mayor o menor a un valor intermedio.
En el caso de las plantas de día neutro, al no ser influidas por la duración día-noche, hay otros factores que permiten su floración. Por lo general se trata de plantas que florecen cuando alcanzan cierto periodo de madurez, aunque algunas lo hacen después de otro tipo de estímulos ambientales, como puede ser un periodo de baja temperatura.
En el hemisferio norte, las plantas de día largo suelen florecer principalmente en primavera y verano, cuando los días se van alargando y hay menos horas de oscuridad. Las plantas de día corto, en cambio, suelen florecer en verano y otoño, cuando los días se van acortando y hay más horas de oscuridad.
